La ocupación hotelera de A Coruña en Semana Santa llegó a niveles prepandemia

Tamara Rivas Núñez
Tamara rivas A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

César Quian

La estancia media en los alojamientos se acercó a los tres días de duración

19 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El buen tiempo y las contrataciones de última hora hicieron que las previsiones de ocupación hotelera que manejaban desde la Asociación Empresarial de Hospedaje de A Coruña (Hospeco) y que antes del inicio de la Semana Santa se situaban en el 80 % finalmente se incrementasen hasta el 85 %. «Confiábamos en que pudiese pasar, que la gente decidiese viajar en el último momento. Y así ha sido», señaló Agustín Collazos, presidente del colectivo y director del Hotel NH Collection Finisterre. Y aunque todavía no ha podido analizar los datos de todos los establecimientos hoteleros de la ciudad, los que ha podido consultar hacen que el sector mire con optimismo hacia el futuro, ya que asegura que se están «rozando» los niveles de ocupación que se registraban antes de la irrupción de la pandemia del covid. «Hay hoteles que sí están logrando esas cifras del 2019 y otros están en datos muy similares. Es muy buena noticia», añadió.

La Semana Santa se presentó este año con más incertidumbre de la que acostumbra. Al condicionante habitual de la meteorología se le sumaron esta vez otros factores determinantes como fueron la subida del precio de los carburantes o del IPC, que afectaron a las familias y a sus planes de vacaciones. Sin embargo, las ganas de viajar se impusieron a todo y permitieron a los hoteles de A Coruña alcanzar ocupaciones propias de años atrás, lo que hace que desde el sector se valore «el resultado final de estos días».

Y aunque Collazos considera que todavía es «muy atrevido» hacer una previsión sobre lo que será el verano», sí reconoce que la Semana Santa es un «buen termómetro» para conocer si la mentalidad viajera que había antes de la llegada de la pandemia había regresado. «Lo que hemos visto en estas fechas nos hace pensar que el verano puede ser positivo, pero hay que tener los pies en el suelo y estar atentos a todos los condicionantes», comentó.

Casi tres días de estancia

El perfil del turista que visitó la ciudad de A Coruña durante la Semana Santa se mantuvo y las estancias medias se acercaron a los tres días de duración. «Hubo mucho trasvase entre el sur y el norte de nuestra comunidad, pero también visitantes de otras autonomías cercanas como Asturias o Castilla y León. Aun así el turista madrileño sigue siendo el más potente en nuestros hoteles», precisó el presidente de Hospeco.

También se vieron visitantes internacionales en la ciudad, si bien el crecimiento del número de estos últimos se produce «a un ritmo menor que el nacional».

La celebración de la Golden Cup de hockey sobre patines reunió en la última semana en A Coruña a 12 de los mejores equipos de Europa, algo que favoreció la llegada de turistas extranjeros, sobre todo los llegados desde Portugal, donde hay una gran afición por este deporte. «El evento sirvió para atraer a clientes portugueses y consolidar mejores datos en el global», precisó Collazos.

Para llenar los hoteles, desde el sector intentaron mantener los precios y adaptarse así a los bolsillos de los clientes. Aseguran que no se han producido incrementos significativos respecto a los precios de las pernoctaciones de otros años y que incluso han tratado de adaptarse a la situación para incentivar las contrataciones. «Quienes tomaron la decisión de viajar a última hora quizá sí encontraron unos precios superiores a los de semanas atrás, pero no llegaron a niveles prepandemia», concluyó el director del NH Collection Finisterre.

La torre de Hércules recibió a 1.454 visitantes frente a los 149 del año anterior

Llegó la Semana Santa y la ciudad se llenó hasta la bandera. Durante los días festivos fue muy difícil caminar por la calle sin tener que verse obligado a desviarse de la trayectoria para evitar chocar con paseantes o devotos que acudieron a alguna de las procesiones programadas en los templos coruñeses. Las terrazas estaban llenas y encontrar una mesa libre al sol sin haber reservado —dentro de los locales la situación no era muy diferente— se convirtió prácticamente en misión imposible. Las playas se llenaron también, tanto de aquellos que no faltan a su cita con el sol por muy tímido que brille como de familias que optaron por trasladar sus momentos de esparcimiento a los arenales ataviados con algo más de abrigo. Todo era válido para disfrutar de estos días de vacaciones.

Como era previsible, ni siquiera la torre de Hércules se libró del lleno. Si durante el año pasado visitaron el faro romano entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección un total de 149 personas, este año la cifra de visitantes fue de 1.454, si bien hay que tener en cuenta que durante el 2021 la incidencia y las restricciones derivadas del coronavirus eran mayores y limitaban más la vida que en la actualidad.

El día de mayor afluencia fue el Viernes Santo, cuando un total de 402 personas se acercaron hasta la Torre frente a las 42 que lo hicieron en el mismo día del año anterior. El Jueves Santo fueron 351 los visitantes, la misma cifra que se registró el sábado, y muy similar a los 350 del domingo. En el 2021 habían sido 37, 33 y 37, respectivamente.