Nueva concentración contra la guerra de Ucrania en A Coruña: «Llevamos 46 días sin poder vivir»

Caterina Devesa REDACCIÓN / LA VOZ

A CORUÑA

Emotiva manifestación en la plaza de María, en la que ucranianos residentes en la ciudad junto a refugiados recién llegados recrearon el ataque a la estación de Kramatorsk: «Cada vida perdida es una tragedia»

10 abr 2022 . Actualizado a las 19:36 h.

«Casi 200 niños muertos y unos 2.000 civiles desaparecidos. No son números, son personas. Cada vida es importante, cada vida perdida es una tragedia», apuntó Masha Pavlenko, una de las ucranianas residentes en A Coruña que este domingo, como todos desde el inicio de la guerra, acudió a la plaza de María Pita  de A Coruña para pedir la paz para su país. «Queremos guardar un minuto de silencio en memoria de toda esa gente que lo único que quiere es ser libre», prosiguió la mujer tras la representación teatral realizada por ella y otros de sus compatriotas.

En total, más de una veintena de personas se tumbaron sobre el suelo para escenificar la matanza de la estación de Kramatorsk. Zapatos, en su mayoría de niños, y maletas para dar visibilidad al ataque acometido por los rusos contra civiles en esa localidad fueron los utensilios utilizados. «Non é só Bucha ou Kramatorsk. En Mariúpol están cremando os cadáveres para que non saibamos os mortos», señaló Óscar Madarro, pareja de Masha, que comparó al ejército de Putin con los terroristas del ISIS: «A única diferenza e que os do ISIS dan a cara e os rusos camuflan as súas atrocidades con propaganda». Además, Madarro quiso mandar un mensaje al cónsul de Rusia en Galicia, Pedro Mouriño, que recientemente denunció la rusofobia desencadana por la guerra: «A rusofobia estana creando Putin, ao igual que na II Guerra Mundial Hitler foi o responsable do desprezo aos alemáns. Dáme asco que en Galicia haxa unha persoa que apoia as ideas de Putin».

Serhiy Mulyk, natural de Jersón, pero residente en A Coruña desde 19 años, también quiso expresar su dolor ante el sufrimiento de su país natal: «Para los rusos el pueblo no tiene derechos, solo obligaciones, y por eso quieren que mi pueblo se arrodille ante ellos. Mi ciudad lleva un mes asediada por el ejército de Putin, pero aún ondea la bandera ucraniana», señaló el hombre, que hizo referencia a la guerra del Dombás: «Si Europa en ese momento, en el 2014, hubiese ayudado a Ucrania ahora no habría tantos muertos. La culpa es de Putin, pero la OTAN y la UE también tienen responsabilidad en este conflicto». Precisamente, fueron muchos los que pidieron que España y el resto de países europeos dejen de hacer negocios con Rusia: «Sabemos que necesitamos gas y combustibles, pero hay que comprárselos a otro país. No podemos darle dinero a quién está haciendo la guerra. Somos conscientes de que no comprarle esas materias a Rusia supone un sacrificio, pero es un sacrificio mínimo en comparación con el que están haciendo los ucranianos», comentó Masha. La mujer aprovechó para igualmente dar las gracias a los gallegos: «Estamos muy agradecidos. Nosotros tenemos en la asociación AGA-Ucraína cientos de voluntarios, pero ellos cuando salen pueden retomar sus vidas. Pueden disfrutar, bailar, reír y desconectar tomando algo con los amigos. Nosotros no. Llevamos 46 días sin poder vivir. Lo intentamos, pero no conseguimos disfrutar de nada». Porque desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, tal y como Masha indicó, el estado de ánimo de los ucranianos ha ido cambiando: «Hemos pasado de la ira, del enfado, a la tristeza absoluta. Estamos todos muy tristes y solo podemos llorar viendo las noticias que nos llegan de allí». En este sentido, recalcó que continuarán con las concentraciones «para que no pase como con la guerra del Dombás que mis amigos a los tres meses me preguntaron si había acabado. Sabemos que estáis cansados de la guerra de Ucrania, nosotros también, pero no podemos permitir que se olvide lo que está ocurriendo».

Más de 200 refugiados en Galicia

En la concentración también intervino Natalia Afonina, presidenta de AGA-Ucraína, que quiso agradecer el apoyo de los coruñeses: «Desde que empezó la guerra hemos podido llevar a cabo numerosas acciones gracias a la colaboración de todos vosotros. Hemos enviado desde Galicia a Ucrania trece camiones de ayuda humanitaria, con más de 200 kilos de mercancía entre la que había medicinas, comida, productos de higiene... Dos de ellos partieron este viernes con destino Irpin y Bucha». Asimismo, Afonina, ucraniana residente en Oleiros, señaló que «en estos 46 días han llegado 200 refugiados a Galicia y este miércoles llegarán otros 45 de la mano del grupo de voluntarios de la Policía Local y bomberos que están ahora mismo camino Polonia». Además, desde la entidad han reunido dinero a través de las donaciones para enviar al Gobierno del país en guerra: «Hemos enviado 42.000 euros al Ministerio de Asuntos Sociales y al de Defensa. Parte de esa cantidad fue para comprar material sanitario para los hospitales de Kiev y Odessa».

Por si eso fuera poco, Afonina, acompañada de su marido y secretario de la asociación, Antonio Corredoira, dieron cuenta de futuros eventos a favor de los ucranianos. Entre ellos habrá dos eventos solidarios fuera de A Coruña, en Pontedume y Chanada, que próximamente se darán a conocer en detalle. En cuanto al Concello coruñés, resaltaron la creación de la oficina creada para atender a los refugiados: «Además ahora nos ceden el centro cívico de la Ciudad Vieja para que todos los domingos de 16.00 a 21.00 horas podamos reunirnos y hacer actividades», indicaron. La coordinadora de los encuentros entre los ucranianos será Victoria Hubar, que se trasladó de Kiev a la ciudad herculina en donde ha sido acogida por un amigo.