Clamor en el sector agroalimentario para que se suspenda la huelga

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Alberto mahía

En un fin de semana de tregua que alivió el desabastecimiento, desde el agricultor al comercial dicen que el paro los arruinará

27 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los que van a la compra, los que venden el pescado, los que lo reparten, los agricultores, los ganaderos, los que echan gasolina y hasta los que enmarcan cuadros no le quitan la vista de encima a la plataforma de transportistas que el viernes se desmarcó del acuerdo entre el Gobierno y los sindicatos mayoritarios para desconvocar el paro en el transporte. Aunque este colectivo suavizó el discurso, mantiene la protesta. Por tanto, la incertidumbre continúa en los sectores productivos o en la cadena alimentaria en general.

No se sabe lo que puede suceder a partir de mañana. Por el momento, la tregua que mantienen los convocantes desde el viernes supuso un alivio importante para el suministro de productos. Los profesionales que llevan desde el día 12 apostados en la entrada del puerto han dejado de impedir el paso de camiones. Este sábado al mediodía solo había cinco personas en la pequeña carpa que montaron y permitieron la libre circulación. Mañana, Dios dirá.

«No nos dan más que migajas. Con lo que ofrece el Gobierno no cubrimos los costes», decía este sábado uno de los miembros de la plataforma. Luis Villar dice que llevan «muchos años arrastrando una fuerte crisis, siendo los que menos ganamos de la cadena, y si no logramos ahora un pacto satisfactorio, no lo alcanzaremos nunca. Hay que reducir intermediarios». De ahí que apueste por continuar con la huelga después de un paréntesis de tres días en el que los piquetes apenas tuvieron protagonismo. 

Solidaridad

Que levantaran la mano supuso para las plazas de abastos, tiendas pequeñas y, sobre todo, grandes áreas comerciales o supermercados el poder reponer los productos agotados. Ayer, en Alcampo, como en Carrefour de Alfonso Molina, volvían a tener llenos los estantes del papel higiénico, fruta, arroz, legumbres o cereales. Pero no saben con qué se pueden encontrar esta semana. Como en las explotaciones ganaderas. «Entendo todos os seus problemas e que tivesen que chegar a isto, pero nun momento no que todos o estamos pasando mal deberían ser máis solidarios», dice Niza García, responsable de una granja en Aranga. Un negocio que ha tenido que tirar la leche.

«Continuar con los paros puede tener un efecto devastador», se dijo en una reciente reunión entre representantes de la cadena alimentaria gallega. En ella, el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Juan Manuel Vieites, exigió que se trabaje con el sector del transporte «en la búsqueda de un acuerdo inmediato que permita dar solución a su situación insostenible y evitar en consecuencia el colapso del suministro».

Con idénticas o parecidas palabras se referían a la crisis este sábado trabajadores del sector agroalimentario. Desde pescantinas de la plaza de Lugo a reponedores de Gadis, piden que unos y otros acerquen posturas. «Porque si no nos vamos todos a la ruina», advertía ayer María Rey, propietaria de pescadería.

A lo largo de estas semanas se ha visto echar pescado a la basura; explotaciones que tenían que deshacerse de la leche porque ya no la podían almacenar, o multinacionales como Danone, por ejemplo, que han parado algunas de sus plantas al no contar con las materias primas para elaborar sus productos. Este colapso inédito en la cadena agroalimentaria, que suele funcionar como un reloj, ha provocado rupturas de stock en los lineales de los supermercados. Por eso, la continuidad de las movilizaciones es un jarro de agua fría para todo el sector agroalimentario, que esperaba poder reactivarse en los próximos días y que acumula «pérdidas incalculables».

Además, no solo están «soportando» los efectos de la huelga del transporte. «Me subió la electricidad, el gas, los productos. Todo. Creo que la situación nunca estuvo tan mal como hasta ahora para los autónomos», dice el hostelero Manuel Ríos.