Castelo Studio, en Culleredo, ofrece alojamiento para un artista ucraniano: «Donde comen dos, comen tres»

Caterina Devesa REDACCIÓN / LA VOZ

A CORUÑA

Iria do Castelo en su estudio, Castelo Studio
Iria do Castelo en su estudio, Castelo Studio cedida

Iria do Castelo está detrás de la iniciativa con la que pretende «aportar un granito de arena» para ayudar a los que sufren la guerra de Ucrania

03 mar 2022 . Actualizado a las 21:20 h.

«Nuestros corazones están rotos porque la violencia está alcanzando sus peores niveles sobre los civiles en Ucrania. La crisis de los refugiados es abrumadora y siento que puedo intentar hacer algo más que llorar todos los días. Es por eso que Castelo Studio lanza esta convocatoria abierta para un artista ucraniano». Así inicia Iria do Castelo la publicación que ha compartido en redes sociales para colaborar con el pueblo de Ucrania ante la guerra que sufren por parte de Rusia.

La artista, afincada en Culleredo, señala que en paralelo a su actividad creó Castelo Studio. «Es la casa que tengo como estudio, en la que vivo y trabajo. Empecé el proyecto alojando a amigos artistas que he ido conociendo a lo largo de mi trayectoria. Antes de la pandemia me iba dos o tres meses a hacer residencias artísticas a capitales de Europa e incluso fuera». Fue en esas experiencias en donde conoció a creadores de diferentes partes del mundo. «Surgió la idea ofrecer talleres en los que aprender las técnicas y disciplinas de estos artistas para financiar así los viajes y las estancias». Así, hace un par de años comenzó con la iniciativa de forma oficial. «Primero lo hacía entre amigos, pero ya la formalicé para que cualquier artista pudiera hacer aquí la residencia. Este año vino gente de Estados Unidos, Australia, Japón, Venezuela...». Con el estallido de la guerra en Ucrania, Iria confiesa que entró en shock: «Me afectó mucho. No tengo amigos ucranianos, pero sí del centro de Europa porque en el 2019 estuve cuatro meses en Berlín. A través de ello veo informaciones de gente ucraniana y la situación es horrible».

Ante el ataque de Rusia a Ucrania, Iria reflexionó de qué forma podía colaborar con el pueblo ucraniano. «Me sentía impotente y pensando qué podía hacer he decidido ofrecer una habitación privada en la casa y dar acceso a los estudios sin costes para un artista ucraniano. Puede ser un artista visual, ilustrador, escritor o músico. En principio serían tres meses y estoy segura de que si esa persona llega en una situación económica muy mala podemos darle apoyo financiero y cubrir los gastos de viaje». La mujer explica que llegó a esa idea porque «soy autónoma, no soy una gran entidad ni nada, pero la casa es grande, tengo espacio, y no me supone ningún esfuerzo ofrecerla. Donde comen dos, comen tres». Sobre el motivo de que la ayuda se oferte solo a artistas, considera que es «una forma de darle una salida a la gente de mi gremio que ahora esté viviendo el drama de la guerra. Podría ayudar a cualquier persona, pero he pensado en hacerlo así porque conozco las peculiaridades de nuestro colectivo. No es por una razón discriminatoria. Ojalá pudiese ayudar a más gente».

Desde que Iria publicó la oferta en redes, ha recibido multitud de mensajes: «Se ha puesto conmigo una periodista ucraniana de Madrid, también amigos de otros países de Europa para compartirlo, y creo que así el mensaje llegará a gente a la que pueda ayudar». De hecho, en Instagram una chica de Ucrania ya le ha escrito en el post: «Soy artista de Ucrania y me encantaría ser parte de esto, eres muy amable con nosotros», dice su mensaje. «Si yo sufro desde aquí, no puedo ni imaginar cómo es allí la situación. Espero que esto sirva para sacar a alguen de ese horror», apunta Iria. Seguro que sí.