Estos chavales que quitan el sentío y nos hacen saltar del sofá como lo hicieron Aida, Sabela y Olaia hace unos días
09 feb 2022 . Actualizado a las 21:21 h.De pronto todo encaja y una quiere hacerse joven, coger todo este orgullo que nace de la generación Tanxugueira que está poniendo Galicia patas arriba. Estos chavales que quitan el sentío y nos hacen saltar del sofá como lo hicieron Aida, Sabela y Olaia hace unos días. Estos chicos son un aturuxo de xente, y ahí están Noel, Yeremay o Mella bailando sobre el campo de fútbol. El Dépor, el Superdépor, que corre de un extremo a otro de Riazor y recupera esa manera tan coruñesa de vibrar. Suena en el descanso el Ailaralá de las Tanxus y todo el estadio se une en un cántico que es un grito de fuerza. «Veñen pra quedar» estos jugadores de 16 y 17 años que nos hacen recordar aquellos años de Bebeto, Mauro y Fran, que convertían cada día en una fiesta. Saltan los aficionados y el ambiente de ánimo es contagioso.
Más de 20.000 personas, que se dice pronto, se encaminaron a Riazor para dar calor a estos chavales que se salen del guion, que entienden que jugar tiene esa primera acepción que invita a disfrutar, a divertirse, lejos del fútbol conservador que aburre a la grada. Nada que ver. Riazor es un «Uyy» constante, la parada que acaba de hacer Brais, la elástica de Yeremay, el golazo de Nájera y el otro de Rubén López... Quiero aprenderme de memoria sus nombres, como cuando hace veinte años toda Coruña cantaba la alineación de sus jugadores. Son un equipo de ganadores, pase lo que pase en esta Champions, en esta Eurovisión que de pronto sitúa a los gallegos en un mapa de alegría, fuerza y orgullo. Estos chicos saben que «non hai fronteiras» y vaya si se la juegan. Deberíamos fijarnos más en ellos, en los jóvenes que tenemos, qué lecciones nos han dado en solo unos días. Nos han puesto de pie. ¡Viva el fútbol «tanxugueiro»!