Investigan el origen de un incendio en el edificio okupado de la Barrera

Alberto Mahía A CORUÑA

A CORUÑA

Marcos Míguez

El fuego se originó en la cocina del bar que hay en el bajo, ubicada en el patio de luces, por lo que se baraja que la chispa pudo proceder del primero o del segundo, que continúan usurpados

28 ene 2022 . Actualizado a las 16:15 h.

El fuego comenzó en la cocina del bar O Corno, en el número 30 de la calle de la Barrera, el mismo edificio en el que el Ayuntamiento de A Coruña tiene en propiedad el tercero y que fue okupado y desalojado recientemente. Se desconoce el origen, si bien se baraja la posibilidad de que la chispa que desencadenó el incendio procediese del primer o segundo niveles, viviendas que permanecen okupadas. Las llamas no pasaron de la cocina del establecimiento, que se encuentra en el patio de luces, situado bajo los pisos usurpados. El fuego, ya sofocado por los bomberos, que movilizaron dos camiones, no afectaron al resto del inmueble. 

Los okupas, que habían puesto una nueva puerta en el portal, salieron a la calle nada más comenzar el incendio. Rodeados de vecino de la céntrica calle, que no solo mostraron su temor ante la posibilidad de que el fuego se propagase a otros inmuebles, sino que se veían venir algo semejante. «El edificio está en muy malas condiciones y los okupas lo llenan encima de todo tipo de enseres, por lo que esto era de esperar», dice Antonio, residente de una calle en la que la madera es el principal elemento de los inmuebles.

El primer, segundo y tercer piso, este último de propiedad municipal del que ahora se quiere deshacer ante las irregularidades que hubo en su adquisición por parte del anterior gobierno, fueron okupados hace poco mas de un mes. El pasado día 10 agentes de la Policía Local fueron a desalojar a un joven que llevaba dos noches durmiendo en la vivienda del Ayuntamiento. 

Entraron en el primero, luego en el segundo y, ahora, en el piso del Ayuntamiento. Nada pudieron hacer para echar a los usurpadores del primer y segundo nivel, pues llevaban semanas dentro. Se limitaron hacer un informe y se fueron con la promesa de que en unos días se irían. No lo hicieron. Ahí continúan. Ante el profundo malestar de hosteleros y residentes de la zona.