«Soy un pintor matérico, mis obras son muy personales. Uso materias de distintos lugares desde piedras, tierra para adquirir bidimensionalidad. Cuando comencé con el Move Art, quería conseguir un movimiento real en mis pinturas. Siempre he creído que el deber del artista es investigar» dice.
La muestra culmina con el retrato de Marie Curie, realizado con la misma técnica. Para la obra, estuvo en contacto con dos nietos de la física polaca. «Me enseñaron fotos privadas, me contaron que siempre añoró Polonia, entonces lo que represento es que siempre tuvo ese anhelo por ir a su país», señala. Tamargo asegura que aunque lleva muchas exposiciones a su espalda, la Moret Arte es especial, «es un espacio muy bonito», añade.