Desde el sector hostelero y del ocio nocturno lamentan la falta de vigilancia por parte de los agentes municipales. «La Policía hace rondas por la calle. Va y viene, pero no sirve de mucho. Al igual que vienen a controlar los aforos de los locales y que cumplimos con las medidas podían venir antes del cierre y controlar que el desalojo en la zona se realiza con seguridad y sin hacer ruidos que molesten a los vecinos», señaló el dueño de uno de los locales próximos a la agresión. El propietario indicó que sus camareros no vieron nada de la pelea porque estaban dentro recogiendo y limpiando tras el cierre.