Deslumbrante María Dueñas

Antón de Santiago CRÍTICA MUSICAL

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Gran ovación tras el ?Concierto para violín y orquesta número 1» y «Lemminkäinen suite»

16 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Se reanudó la temporada 21-22 con el 9.º de abono, en el Palacio de la Opera. Al frente Dima Slobodeniouk: Concierto para violín y orquesta número 1 y Lemminkäinen suite. Fue solista la granadina María Dueñas (diciembre 2002).

Entre los años 1947 y 1948, Shostakovich está inmerso en la creación de su concierto número 1 para violín. La situación es altamente opresiva para los acusados de occidentalistas. Y pone la obra a buen recaudo. En 1955, el gran violinista David Oistrak le pide una para una gira. Muerto Stalin, Shostakovich se la pasa. Se estrenó en octubre de 1955 con la Filarmónica de Leningrado con Evgueni Mravinski al frente.

En la obra, toda la subjetividad. El lenguaje musical expresa genialmente los sentimientos con la voz singular del violín. El Nocturno inicial afronta temor, depresión y melancolía y presagios de muerte. En el violín está todo, que ha de desplegar todas las inexorables habilidades, la energía, el temperamento y todo el corazón. El Scherzo busca alivio con su rapidez y jugueteo (incluye la secuencia ReMib DoSi, que en la notación germana es D-S-C-H), pero hay algo más (para Oistrak un aire demoníaco); en realidad muestra, a través del sarcasmo, profunda irritación. El Passacaglia muestra a su vez la hondura del abandono. Es una solemne elegía y también una marcha fúnebre. Una endiablada Cadenza, enlaza con la Burlesque final, que toma la idea del Scherzo, en la que la solista se recrea en virtuosismos epatantes. Todo lo dio María Dueñas. Bravos y aplausos ante su deslumbrante actuación.

Jean Sibelius se convierte en el epítome de la música nacional finlandesa. Esta suite de Leemminkäinen surge de las leyendas del Kalevala. Habida cuenta la riqueza orquestal y la inspiración melódica, se deduce una mirada seria y admirada a tales leyendas. Pero no deja de ser irónica la actitud del protagonista. Lemminkäinen visita la isla de las doncellas. Es el típico forastero, al que los hombres del lugar echan con cajas destempladas. Tuonela es la isla de los muertos. Un cisne la circunda hasta la muerte, un ‘canto del cisne’, que en la obra está a cargo de una estremecedora tonada del corno inglés. A causa de sus bravatas Lemmikäinen muere despedazado, pero su madre, reuniendo las partes, lo resucita y finalmente regresa.

Slobodeniouk y la OSG dieron un recital con: los solistas, las secciones, y de un modo especial, la cuerda. Todos fueron despedidos con prolongada ovación.