La Autoridad Portuaria convocará una reunión para ratificar el acuerdo de compra
15 ene 2022 . Actualizado a las 10:15 h.La Autoridad Portuaria y la Xunta, las dos instituciones con las que el Ayuntamiento llegó a un acuerdo el pasado agosto para adquirir el 75 % de los muelles de Batería y Calvo Sotelo, mostraron ayer su sorpresa después de que en el pleno del jueves se aprobase una moción presentada por el BNG que exige al gobierno no invertir ni un euro en la compra de los muelles este año.
La propuesta salió adelante con los votos de la Marea Atlántica, el principal socio negociador del ejecutivo local de Inés Rey (PSOE) para sacar adelante las cuentas. Por su parte, los socialistas se abstuvieron. Esa decisión permitió que la moción prosperase, ya que tienen más votos que la suma de los tres partidos (BNG, Marea y Podemos) que apoyaron la moción del Bloque.
La abstención evitará interferencias en la negociación del presupuesto, que necesitan tanto el gobierno como la ciudad, después de que este 1 de enero se prorrogasen por segunda vez las cuentas del 2019, tramitadas antes de la pandemia del covid.
Pero esa decisión también causó desconcierto en las dos Administraciones con las que pactaron hace menos de seis meses.
La Autoridad Portuaria confirmó que en los próximos días va a convocar una reunión a cuatro bandas —incluyendo a Puertos del Estado— para clarificar la situación y que el gobierno local confirme si mantiene su promesa de comprar el 75 % de los muelles de Batería y Calvo Sotelo por 15 millones a pagar en 13 años.
La Xunta consideró «urgente» que el Ayuntamiento «clarifique cuanto antes su postura» en relación con la recuperación de la fachada marítima.
El Ejecutivo autonómico calificó de «desconcertante» que el gobierno local «siembre ahora dudas» sobre su disposición a contribuir a la urbanización de los muelles interiores, después de «haber rechazado la oferta de la Xunta de destinar 20 millones de euros a su recuperación y proponer, en su lugar, que fuera el propio Concello quien adquiriese el 75 % del terreno portuario».
La Xunta recordó que las tres Administraciones «han negociado durante meses sobre la bases de esa propuesta del Concello».
Por lo tanto, si en el Ayuntamiento se ha dado un «cambio de postura» subrayaron que «es necesario que se comunique y, si la propuesta sigue adelante, es necesario que se de un paso más para empezar a materializarla».
Inés Rey pide ir «paso a paso»
La alcaldesa, Inés Rey, subrayó en el programa Cita en María Pita, de Radio Voz, la importancia que da a la integración del puerto, que considera «un reto de futuro», por lo que pidió a los demás partidos que dejen de «jugar al regate corto» y actuar «pensando en el titular del día siguiente».
La regidora insistió en que la situación de los muelles estuvo bloqueada durante «17 años» y empezó a aclararse tras la cumbre del 23 de febrero del año pasado, cuando el Ayuntamiento citó a todas las demás Administraciones implicadas en el puerto para analizar su futuro. La alcaldesa atribuyó la construcción del tren a Langosteira —anunciada por el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, tras una reunión con Alberto Núñez Feijoo, presidente de la Xunta— a esa cumbre en María Pita e insistió en que ahora es el momento de seguir trabajando «paso a paso» en la ordenación de los muelles.
Sin embargo, la regidora no puso fechas para cerrar un acuerdo definitivo con las otras Administraciones ni para confirmar la compra de los terrenos o iniciar las obras que permitirán integrarlos en la ciudad. Sí añadió que el gobierno local está trabajando en el protocolo para la ordenación de esos espacios y subrayó que la prioridad es que se abran a los ciudadanos.
La compra de los terrenos tiene el fin de aliviar la deuda y garantizar su titularidad pública
La compra de los muelles de Batería y Calvo Sotelo por las Administraciones fue propuesta por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, en el 2018. Por entonces su plan fue rechazado tanto por la Marea Atlántica como por el PSOE. En este mandato municipal, los socialistas se sumaron a él y reclamaron que el Ayuntamiento fuese titular del 75 % de los terrenos, en vez de dejar a la Xunta la mayoría de la propiedad. El Gobierno gallego accedió, y mantuvo en sus presupuestos los 20 millones que había ofrecido para comprarlos con el fin de adquirir el 25 % restante por unos cinco millones y dedicar el resto a otras inversiones en las dársenas liberadas.
El gobierno local empezó a poner pegas al plan cuando arrancó la negociación del presupuesto con la Marea Atlántica. Ese grupo rechaza la compra de los muelles, aunque el tanto de poner en duda la operación se lo anotó el BNG con su moción del jueves.
Los objetivos de la compra eran aliviar la situación financiera de la Autoridad Portuaria, que este año volverá a pagar cuatro millones de euros en intereses de la deuda por la obra de punta Langosteira, y garantizar la titularidad pública de los terrenos, al evitar su venta al sector privado para obtener fondos.
Los partidos que se oponen a la operación insisten en que el Gobierno central debe hacerse cargo de todos los gastos, pero tanto el anterior Ejecutivo del PP como el actual del PSOE con Podemos han insistido en que esa posibilidad no existe. Por lo pronto, y hasta que el gobierno local aclare su postura, el problema sigue vivo y la solución en el aire.
