La concesión de licencias en A Coruña confirma la pujanza de la construcción

El año recién finalizado quedará inevitablemente marcado por la pandemia del coronavirus. En un nivel inferior a lo que sucedió en el 2020, pero este ejercicio también conllevó importantes dificultades económicas que tanto el sector privado como el público trataron de dejar atrás para evitar un frenazo. Las iniciativas inmobiliarias e industriales son aspectos con un peso destacado y en el 2021 contaron con el respaldo de la Administración local a través de la gestión de las licencias que permiten desarrollar estos proyectos.

Durante los doce meses del año pasado se concedieron 764 permisos de obra, un 4,8 % más que los otorgados durante todo el 2020. Mientras, si este dato se compara con el del 2019, cuando el Ayuntamiento dio el visto bueno a 679 licencias, arroja un saldo todavía más positivo ya que el incremento fue del 12,5 %.

De los 764 emitidos durante el 2021, 187 corresponden con el ámbito del Plan Especial de Rehabilitación y Reforma Interior de Cidade Vella y Pescadería (Pepri), que son 22 más que el año anterior. Además, se contabilizaron 2.133 comunicaciones previas y. 1070 actividades —223 y 100 más, respectivamente—. 

Vivienda nueva

Una buena parte de las licencias de obra concedidas en los últimos doce meses tenía como objetivo la creación de nuevas viviendas, un bien escaso en la ciudad desde hace años y que tiene como consecuencia un éxodo de población hacia ayuntamientos limítrofes, afectando sobre todo a los jóvenes.

Entre los 764 permisos de obra emitidos desde la Concejalía de Urbanismo figuran los destinados a este fin. Así, fruto de ellos se crearán 680 viviendas nuevas, 76 más que las que resultarán de las licencias concedidas durante el 2020. La mayor parte, 459, serán pisos de nueva creación, mientras que las otras 121 corresponden a rehabilitaciones integrales. 

15 de más de 1,2 millones

Entre los más de 700 permisos concedidos por el Ayuntamiento figuran 15 cuyo presupuesto supera los 1,2 millones de euros, lo que implica que tengan que ser aprobados de manera independiente por la junta de gobierno local. La suma de todos ellos suman inversiones por valor de 65,1 millones de euros, a una media de 4,3 por proyecto.

Diez de los quince están vinculados con viviendas e incluyen proyectos como dos nuevos edificios de 90 y 24 pisos en Xuxán, el antiguo parque Ofimático, una torre en Someso que albergará un centenar de viviendas, y un inmueble que se levantará en Eirís para 111 familias. También se concedieron licencias para la recuperación de tres esqueletos urbanísticos abandonados desde hace años a los que volverán las obras, uno en la ronda de Nelle, otro en la de Monte Alto y otro en Cancela de Afuera.

Además de la creación de pisos nuevos desde cero, también hay importantes actuaciones de rehabilitación como la que se llevará a cabo en la avenida Fernández Latorre, que tendrá como resultado 19 viviendas, o un proyecto de mejora energética en cinco portales de Illas Cíes, en Novo Mesoiro.

Aunque las nuevas viviendas centran buena parte de estas licencias, también hay hueco para importantes proyectos de otros ámbitos. Uno de ellos es la construcción del Centro de Servizos Avanzados de la Cidade das TIC, con un presupuesto de 2,9 millones, y otro corresponde con la fase 0 del Novo Chuac, valorada en 9 millones de euros. La mejora de una unidad de crudo en la refinería, la nueva sede de Hijos de Rivera o una residencia para mayores de la Fundación San Rosendo completan esta lista.

Promotores y constructores insisten en una mayor agilidad y claridad

Los promotores inmobiliarios y los constructores reconocen la progresiva mejora en la tramitación de licencias por parte del gobierno local y consideran que este aspecto marcha de una manera adecuada.

«Fue un año positivo con carácter general, los dos últimos han sido mucho más realistas y atentos para satisfacer la necesidad de vivienda que existe», asegura Juan José Yáñez, secretario general de la Asociación Provincial de Promotores Inmobiliarios de A Coruña (Aproinco).

Por su parte, Diego Vázquez, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de La Coruña (Apecco), explica que en el 2021 «A Coruña mejoró, pero todavía debe mejorar más» y apunta que lo que necesitan es «regularidad» porque «los picos suelen traer problemas».

Desde ambas entidades se realiza una valoración general positiva, pero coinciden a la hora de indicar los puntos en los que se puede mejorar, con la simplificación administrativa a la cabeza. «Se puede acudir a la colaboración público-privada, pero también hay que reforzar los mecanismos internos», asegura Diego Vázquez.

«No entendemos que desde febrero del 2021 haya una ley para la simplificación administrativa en Galicia y no se quiera aplicar. Esto implica la posibilidad de que un proyecto vaya acompañado de un certificado de conformidad emitido por una entidad externa», lo que supondría una menor carga de trabajo y trámites para los servicios municipales, destaca Juan José Yáñez. Tanto promotores como constructores esperan que en el 2022 se pueda avanzar en este aspecto y se mantenga la dinámica.

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