María José Pereira, jefa de Preventiva del hospital de A Coruña: «La combinación de ómicron y la relajación de las medidas es catastrófica»

Tamara Rivas Núñez
T. Rivas A CORUÑA

A CORUÑA

María José Pereira, jefa de Medicina Preventiva del Chuac
María José Pereira, jefa de Medicina Preventiva del Chuac ANGEL MANSO

La especialista recordó una vez más que solo el uso de la mascarilla, la ventilación y la limitación de contactos «corta de inmediato la circulación del virus»

16 dic 2021 . Actualizado a las 13:01 h.

La evolución que la pandemia del covid-19 está teniendo en los últimos días deja pocas señales que animen a mirar con cierto optimismo. Los casos activos no paran de crecer del orden de los cien diarios, los nuevos positivos día a día baten un nuevo récord, y solo la hospitalización, que se mantiene relativamente estable, ofrece un dato positivo. «La situación no es buena y la velocidad en el incremento de casos no hace presagiar ninguna mejora la próxima semana», aseguró María José Pereira, jefa de Medicina Preventiva del Chuac, en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz. Además, alertó de que «la combinación de la variante ómicron y la relajación de las medidas atribuida al cansancio pandémico es una bomba, es catastrófica».

La facultativa puso el foco en el momento actual, donde todavía se están «empezando a ver los resultados del puente, de las reuniones y celebraciones de todo tipo» y cree que, con la Navidad a la vuelta de la esquina, es probable que «los números absolutos de esta nueva ola se aproximen a los del verano, con el añadido de que ahora hay otros virus circulando, como el de la gripe». En ese sentido, precisó que ahora, cuando se estudia un caso, «salen muchos más contactos que el entorno familiar y laboral estrecho», lo que dificulta el rastreo, por lo que animó a «hacer la vida que este virus nos permite hacer».

Pereira es consciente de la dificultad que supone establecer restricciones más allá de las recomendaciones, pero abogó por «replantear cuestiones de aforo y de número de personas en reuniones» y por el cumplimiento de las medidas no farmacológicas. «La vacunación es fundamental, pero no tiene un efecto inmediato. Lo que sí corta inmediatamente la circulación del virus es la mascarilla, la ventilación y la limitación de contactos», señaló.

El único dato que invita un poco al optimismo es la hospitalización, pero recordó que, de seguir la tendencia al alta que se está registrando «es imposible que la presión sanitaria no se vaya a ver afectada». Y aunque ya se están inoculando las dosis de refuerzo, hizo hincapié en que hará falta tiempo para ver sus efectos ya que «su impacto todavía no está sobre la mesa» y situó a mediados de enero esa meta.