El olímpico Javier Fernández inauguró la pista de A Cubela
15 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Unas cuantas vueltas por la pista de hielo, una pausa en el filo del patín y al aire. Sus giros son impolutos como la soltura de su cuerpo al moverse. Al final, aplausos. El medallista olímpico Javier Fernández exhibió sus mejores piruetas en la inauguración de su escenario en A Cubela junto a los chicos del colegio Nuestra Señora de Lourdes- Aspronaga. El deportista dedica parte del taquillaje en sus actos a proyectos de inclusión en el país.
«Estoy muy contento de que hayamos podido tener este evento con Aspronaga y Down Coruña. Siempre que vamos a cualquier acto queremos traerlos para que estén un rato sobre el hielo. Pretendemos llevar el patinaje a la vida de las personas», asegura Javier, quien ha sido dos veces campeón del mundo, siete veces de Europa y bronce en los juegos Olímpicos de Pieonchang en 2018. Aún recuerda los primeros patines que le regalaron sus padres cuando tenía seis años, «no me los dieron los Reyes, me los tuvieron que adelantar porque yo quería ponérmelos rápido, mi madre los guarda como oro en paño», añade.
El medallista, tras dejar el deporte de forma profesional, aboga por la existencia de pistas de hielo y más ayudas para practicar esta disciplina. «Aún no tenemos las instalaciones necesarias, después de la carrera, queda la labor de mantener vivo el patinaje artístico», manifiesta.
La inauguración contó con la presencia del secretario general para el deporte de la Xunta, José Ramón Lete Lasa. Para él, Javier Fernández, «no solo ha sido un gran deportista, sino que ha tenido que derribar varios estigmas. Es un referente en la inclusión». Al acto también asistió la concejala de Deportes, Mónica Martínez. del Ayuntamiento.
Los seguidores del deportista esperaron su momento para conocerlo y tomarse una foto con él después de su presentación. Elsa Bouza, una coruñesa de 40 años, madrugó para hacer su sueño realidad: ver a Javier Fernández en vivo y en directo. «Él no patina, vuela», dice. «Es una pasada, una experiencia única, conocerlo y mirar sus volteretas, es precioso», afirma.
Esta no es la primera vez que Javier Fernández realiza una presentación en A Coruña. Hace dos años, protagonizó el espectáculo casi onírico Revolution on Ice en el Coliseum.