El vis a vis del empleo en A Coruña: «Es un trabajo y hay que saber venderse»

m. carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

La Cámara reúne a 500 jóvenes en paro y 60 firmas «en busca de acercamiento»

01 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Espabilen los tímidos y los humildes. «Lo van a tener difícil. Buscar trabajo es un trabajo y hay que saber venderse», cuenta la directora de recursos humanos de una de las 60 firmas participantes en la X Feria de Empleo de la Cámara que ayer se celebró en Palexco. Medio millar de jóvenes pasaron la mañana haciendo cola para llegar al puesto de la empresa que les interesaba, o que los orientadores de la Cámara de Comercio les habían sugerido, entregar su currículo y sondear posibilidades. Para muchos fue la primera vez. Laura Tasende y Ana Casais se conocieron en el bus que las trajo de Carballo y juntas fueron calmando los nervios. A punto de empezar la ronda de entrevistas2.500 acogió la feria—, se les sumó Leidy Pensado, estudiante de doble grado, titulada en un ciclo superior, seis años de voluntariado y una retahíla de chollos precarios (teleoperadora, camarera, dependienta), con experiencia en ferias y las expectativas claras: «Me doy por contenta si consigo una entrevista firme», dijo.

Los primerizos salieron satisfechos. «Non esperaba que fose tan acolledor. Varias empresas dixéronme que podían ter traballo de dependenta ou de información ao cliente e as outras animáronme a seguir buscando», explicó Laura Tasende, de 19 años y usuaria del Plan de Garantía Juvenil. Con 27 cumplidos, Adrián González, grado en Educación Primaria, estudios de trompeta en el conservatorio y un curso reciente de moda en la Cámara que le abrió un nuevo horizonte, piensa que la relación con el mercado laboral es una carrera de fondo. «Yo no voy por el bronce, soy ambicioso y creo que nunca eres un proyecto acabado, así que para mí un buen trabajo sería aquel que me permitiera crecer rodeado de un equipo que confiara en mí. Un lugar de futuro», apunta. 

Carrera profesional

A pesar de la temporalidad, las empresas abundan en el largo plazo. La noción de la movilidad se revela más legendaria que real. «Es cierto que en algunos sectores se trabaja por proyectos —explica Alberto Martín, delegado en Galicia de Infojobs—. A un amigo le ofrecieron un puesto muy bueno, con un muy buen salario y un contrato de cinco años. Lo rechazó. Me dijo: "Ganaría mucho más, pero sería aburrido y después de cinco años estaría fuera de todo"».

Compartía inquietud con Yolanda Gantes, de 19 años, que tuvo que abandonar sus estudios de Historia da Arte por problemas económicos y recurre a su larga lista de intereses para orientar tiros y dejar clara la disponibilidad. «Moda, redes sociales, recursos humanos, psicología, criminología. Me gustaría tener experiencia en distintos sectores para saber por dónde ir», dice. Más segura parece Laura Rivas, grado en Relacións Laborais y cómoda con la rutina: «A mí me encanta el trabajo de oficina, ocho horas delante de un ordenador». Con 25 años está pendiente de un posible contrato de 9 horas por 600 euros. Su cara habla por ella. «Si me lo dan, lo voy a aceptar».

Fernando Sales, responsable de recursos humanos del Grupo Calvo, plantea la idea del arraigo. «Tenemos trabajadores que llevan 40 o 50 años en la empresa, toda la vida, de Carballo [donde nació Calvo]. Eso en los jóvenes no lo encuentras, pero en nuestro caso ofrecemos un plan de carrera, la posibilidad de crecer en responsabilidad y salarialmente, e incluso cambiar de departamento», indica. 

Escaparate de firmas

Para los empleadores, la feria es un escaparate. «Vino una chica que estudió electromecánica que no sabía cómo llegar a nosotros», detalla Sandra López, de Rallycar, que tiene vacantes para comerciales y mecánicos de carreras. Y de nuevo, estabilidad. «Formar al trabajador tiene un coste. ¿Qué sentido tiene echarlo después?», afirma.

Remarca Ángeles Santos la visibilidad fundamental que aporta la jornada de la Cámara y la necesidad de orientación laboral de las personas que buscan empleo. «Todos buscamos un acercamiento y atraer talento —subraya la portavoz de Genesal Energy—. Ellos no conocen mucho más allá de las grandes empresas y nosotros podemos ofrecer estímulos importantes como un buen horario, flexible y con opciones de conciliación. El horario continuo es más competitivo, abarata costes, es más productivo. A veces cuesta, porque la mentalidad del empresario sigue siendo presencialista, pero esta es una de las enseñanzas del covid».