Ayer se anunciaron algunos, que serán aprobados en un pleno extraordinario este viernes. Uno de los asuntos será un cambio en el presupuesto de 1,5 millones de euros, que permitirá poner en marcha ayudas a la rehabilitación en la Ciudad Vieja, Pescadería, las Casas de Franco y las Viviendas de María Pita. También se impulsarán parte de las obras del plan Eidus, incluyendo la reforma del tramo del paseo marítimo entre San Antón y Adormideras. Ese y otros proyectos, como nuevos huertos urbanos, la reforma de los mercados y del centro cívico del Birloque o un servicio de información de calidad ambiental, datan del mandato pasado e incluso antes, pero aún no se han puesto en marcha.
Sin embargo, la propuesta estrella presentada ayer fueron los siguientes pasos para la creación de un «operador energético» del Ayuntamiento. Es decir, de una empresa municipal que suministre electricidad a los ciudadanos. El objetivo es que el viernes se sienten las bases de esa compañía. Su creación es una propuesta electoral de la Marea, y el gobierno del PSOE la ha adoptado, aunque gran parte de sus compromisos —como la creación de una zona franca en el Puerto, de un ferri al Reino Unido o la construcción de la cuarta ronda— siguen sin avances. También están en el aire las aportaciones municipales para el Novo Chuac y la compra de los terrenos de la fachada marítima, que deben aparecer en esos presupuestos del 2022 para los que no hay fecha.