Agresión en A Coruña: «Caí y me dieron patadas en la cabeza. Creí que me iban a matar»

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

Agentes de la Policía Nacional en un reciente despliegue nocturno
Agentes de la Policía Nacional en un reciente despliegue nocturno EDUARDO PEREZ

Dos hombres atacados en Panaderas el domingo tuvieron que ingresar en el Chuac

01 dic 2021 . Actualizado a las 15:53 h.

«Sentí un golpe muy fuerte, caí al suelo y me empezaron a dar patadas en la cabeza. Creí que me iban a matar». Óscar —el nombre es ficticio, cree que podría perder el trabajo que acaba de conseguir— temió por su vida la madrugada de este domingo, cuando fue agredido en grupo en la calle Panaderas de A Coruña. Pasó el domingo en el Chuac. Las patadas le fracturaron un hueso de la cara y obligaron a los médicos a ponerle varias filas de grapas en la cabeza. «Después de lo que pasó con Samuel este verano, espero que los cojan, intentaron matarme», dijo en una videollamada este domingo. Sus ojos estaban ennegrecidos, el derecho casi cerrado por los golpes.

«Cuando te pegan así... Te rindes, te dejas ir para que paren los golpes»

Todo ocurrió cuando volvía a casa cerca de las cinco de la madrugada. Salió con un amigo y su pareja a tomar unas copas. Caminaban unos pasos por detrás de él. Iban en dirección a Panaderas por la calle del Orzán. Cuando pasaban cerca de los últimos locales de esa calle, explica en la denuncia que presentaron el lunes, tuvo que subirse a la acera porque venían coches.

Óscar tuvo que pedir permiso para pasar entre un grupo de gente, y ocurrió algo. En su momento no le dio importancia, dice en la denuncia, quizá fue un roce o le recriminaron que atravesase por el medio. Él hizo un gesto con el brazo para que le dejasen en paz y siguió caminando. A la altura de la plaza Pintor Sotomayor sintió un golpe «muy fuerte» y cayó al suelo. Empezaron las patadas en la cabeza. «Cuando te pegan así... Te rindes, te dejas ir para que paren los golpes», recordaba desde la sala de observación del Chuac, mientras los médicos estudiaban si sería necesario operarle de la fractura en la cara.

Su amigo vio como se «echaban sobre él en grupo». «Me metí porque pensé que le iban a matar, le estaban dando patadas en la cabeza contra el suelo», recordaba el domingo también desde el hospital. «Nunca pensé que me vería en algo así a mi edad», añadió. Los dos rondan los cuarenta y se conocen desde hace años. A los agresores, un grupo de entre «ocho y diez personas», los recuerdan con edades entre los 20 y 25 años. En su intento de defender a Óscar, acabó por el suelo. También le pegaron patadas y terminó la noche en Urgencias.

Los agresores, señala la denuncia, habían salido en grupo de la zona de bares en el límite entre Panaderas y el Orzán. El escrito recoge que uno de los agresores, «grueso, vestido con cadenas y anillos», instigaba a los demás al grito de «dadle más, más fuerte», mientras reía y daba patadas.

El recuerdo de Samuel

En su relato de los hechos, recuerdan que en el grupo de atacantes había dos chicas. Una de ellas no intervino en la agresión, pero la otra tiró a la pareja del amigo de Óscar al suelo. Ella gritó que estaba embarazada, y los agresores se dispersaron. A esas alturas, gracias a la intervención de su amigo, Óscar había logrado levantarse y empezar a caminar hacia la plaza de España, donde más tarde le atendió una ambulancia e informó a la Policía Nacional de lo ocurrido.

Más allá de la agresión, ambos se mostraron consternados por «esa forma de pegar». Todos los golpes, añadió el amigo de Óscar, «iban contra su cabeza, como si lo quisiesen matar». Esa «saña» les recordó al asesinato de Samuel Luiz este verano, por eso insistieron en que lo ocurrido no puede quedar impune, y confían en el trabajo de la policía para que no sea así. Los culpables «no se pueden estar riendo en casa cuando podían haberme matado», señaló Óscar.