Las obras de la fase cero del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac) estuvieron condicionadas por la pandemia, ya que parte de la superficie, fundamentalmente la de los antiguos quirófanos de la quinta y la sexta planta, fue hipotecada cuando el coronavirus obligó a montar, en tiempo récord, nuevos puestos de uci para atender a los enfermos más críticos en los momentos álgidos de la crisis sanitaria. «Toda la zona de obras está ya a disposición de la adjudicataria», confirmó ayer Emilio Camino, de modo que, con permiso del covid, los trabajos deberían desarrollarse ahora con normalidad y dentro del plazo previsto para poder disponer de los nuevos servicios en seis o siete meses.
«Al mismo tiempo ya estamos trabajando en la dotación y equipamiento», indica el responsable de recursos económicos, ya que la intención es ir tramitando en paralelo todo el procedimiento administrativo para la licitación de los concursos de adquisición y que se resuelvan coincidiendo con la finalización de las obras, de forma que la puesta en marcha se agilice al máximo.
«La estimación de inversión es importante, en torno a ocho millones de euros», valora, ya que entre las nuevas unidades que se estrenarán se encuentran servicios de alta exigencia tecnológica, caso de la uci que se creará en la sexta planta para unificar los pacientes de politraumatizados y cuidados intermedios, con 30 plazas. En la quinta se configurará además una unidad nueva de hospitalización con 18 habitaciones (7 de ellas individuales) y 29 camas, y en el cuarto piso, donde estaban las antiguas Urgencias, irán cuatro hospitales de día con 107 puestos para pacientes a tratamiento ambulatorio y 32 consultas externas.