Gran revuelo en el aeropuerto de Alvedro por una amenaza de bomba en un vuelo de Bilbao

Tamara Rivas Núñez
T. Rivas A CORUÑA

A CORUÑA

Una vez revisada la nave y todo el equipaje, los agentes de la Guardia Civil concluyeron que se trató de una falsa alarma

19 nov 2021 . Actualizado a las 21:11 h.

Una amenaza de bomba en un vuelo de Volotea que tenía previsto aterrizar este viernes, a las 7.30 horas, en el aeropuerto de Alvedro obligó a activar el plan de emergencia en el aeródromo coruñés. Así, desde primera hora la terminal se llenó de agentes de la Guardia Civil, Policía Local, bomberos, efectivos sanitarios y personal de seguridad que entraban y salían del aeropuerto ante la atónita mirada de pasajeros y acompañantes que habían acudido al aeródromo coruñés para coger un vuelo o recoger a familiares.

Desde Aena explicaron que fue el 112 de Bilbao el que recibió la amenaza de explosivo y trasladó la información a los responsables de Alvedro, que de inmediato activaron su plan de emergencia. El pasaje desembarcó entre relativa calma y el avión quedó estacionado en pista, alejado de la terminal, para facilitar a los agentes de la Guardia Civil el trabajo de comprobación de la nave y el equipaje.

Entre los viajeros se encontraba Álex, un enfermero coruñés que regresaba a la ciudad herculina tras unas vacaciones. Explicó en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, que nada más tomar tierra el comandante les explicó que tardarían en bajar por un derrame de combustible de un helicóptero. «Quizá nos dijeron eso para tranquilizarnos», comentó. Una vez en pista, los agentes de la Guardia Civil les confirmaron que el operativo se debía a una amenaza de bomba. Dos horas después de aterrizar, a las 9.30 horas, los pasajeros ya tenían su equipaje de mano y esperaban pacientes en las cintas para poder recoger las maletas que estaban en bodega. «La gente estaba bastante tranquila. Nunca te esperas vivir estas cosas. Y aunque al principio no me la creía, cuando ves todo el despliegue, te das cuenta de que es real», añadió.

La periodista Carla Elías estaba en la puerta de embarque para tomar el vuelo de regreso a Bilbao cuando le dijeron que debería bajar al piso inferior junto al resto de viajeros, ya que la puerta de embarque había cambiado. «Vimos salir a guardias civiles con chalecos, perros y metralletas. Al principio nos dijeron que eran problemas técnicos del avión, pero al cabo de una hora ya nos informaron de lo que estaba ocurriendo», explicó. A las 9.50 horas recibieron la comunicación que estaban esperando, que todo estaba en orden y que en unos minutos empezarían a embarcar.

Alrededor de las 10.00 horas se dio por finalizado el operativo de lo que finalmente resultó ser una falsa alarma. A pesar de todo el revuelo, el aeropuerto continuó con su operatividad, si bien los vuelos de Barcelona y Madrid, que coincidían en la misma franja horaria, sufrieron ligeros retrasos. 

Pasaje aislado

Una vez desembarcados, los pasajeros y la tripulación del vuelo fueron trasladados a una sala aislada sin su equipaje de cabina para así proceder al chequeo de las maletas. Tras la revisión no se detectó ningún equipaje sospechoso, ni en cabina ni en bodega. Aunque por redes sociales circuló el rumor de que una persona había sido detenida, la Guardia Civil lo desmintió. También el comandante del vuelo informó a los viajeros que volaban a Bilbao de que se habían llevado detenida a una persona que durante el viaje a A Coruña «mostró actitudes sospechosas» y que estaba «sentada en la parte de atrás de la nave», pero la Delegación del Gobierno insisten en que no se ha detenido a nadie.  

El vuelo afectado fue el V73538 que cubre la ruta entre Bilbao y A Coruña. A bordo de la nave, un Airbus 319, viajaban 106 pasajeros, entre los que se encontraba un bebé, y 6 miembros de la tripulación, informa Volotea.

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, quiso agradecer a todos los efectivos que participaron en el operativo su profesionalidad y se alegró de que «afortunadamente todo haya sido una falsa alarma que ha quedado en nada».