Como ocurrió con otros proyectos planteados antes de las elecciones municipales del 2015, como la reforma del Remanso, el plan para la estación intermodal o la rosaleda de Méndez Núñez, el plan del Cidea fue rechazado por la Marea Atlántica, que optó por otra posibilidad. En la mayoría de los casos, esos cambios de idea llevaron aparejados amplios retrasos en los plazos de ejecución de las obras. El resultado es que la mayoría de ellas aún están en marcha o ni han comenzado. Tanto el Remanso como la Comandancia de Obras están en ejecución, mientras que la rosaleda se terminó hace menos de un año.