Mario Barcenilla Moreno, presidente del Nordés Club empresarial: «En Galicia hay que ser avezado para tener una empresa, todo es más caro»

Lo que en un inicio se pensó como una representación del tejido empresarial gallego tomó forma. El Nordés Club Empresarial abre sus puertas en el número 32 de la calle Enrique Mariñas Romero, en Matogrande. Ahora cuenta con 215 socios entre pequeñas, medianas y grandes organizaciones. El grupo cuenta con una instalación dotada con salas de reuniones, afterwork, terrazas, plató audiovisual, concina, comedores privados y un salón de actos con capacidad para casi cien personas.

La asociación se creó en 2019 y era conocida como el Club de Empresarios y Ejecutivos de Galicia. La junta directiva está conformada por Aïnhoa Mallo, directora; José Antonio Ferreira y Carmen Olmedo, vicepresidentes. Quien lidera la organización es Mario Barcenilla Moreno, también presidente de Arias Infraestructura e ingeniero de Caminos, Canales y Puertos con más de 30 años de experiencia profesional.

—¿Cuáles son los objetivos del Nordés Club Empresarial?

—El club trata de engranar a los empresarios grandes y pequeños de A Coruña, Galicia y sus áreas de influencia como el norte de Portugal y sus comunidades adyacentes. Pretendemos ser un lugar donde se genere debate y opiniones desde el punto de vita económico- liberal para que todo el entramado organizacional. Para nosotros los empresarios son todos, desde el que tiene una cabra hasta el que posee mil. Apoyamos cualquier iniciativa que genere valor añadido a la comunidad gallega.

—¿Por qué se eligió A Coruña como sede?

—Cuando desapareció el Club Financiero Atlántico, la ciudad quedo huérfana de un punto de encuentro de empresarios apolíticos. Lo hicimos para suplir esa carencia en A Coruña pero nuestra ambición es la de tener actitud gallega.

—Una de sus apuestas es la «galleguidad»

—Somos gallegos, hacemos intercambio con todo lo que se genera alrededor de la comunidad. No puede ser de otra manera, que nuestros objetivos sean que cualquier empresa tenga ánimos de mejorar esta tierra.

—¿Cuál es la situación de las empresas gallegas?

—La comunidad es un lugar de emprendedores ahora mismo. La empresa gallega ha padecido el coronavirus. La crisis acarreó complicaciones como el incremento de las materias primas de la energía y la logística. Las organizaciones tienen buena salud pero necesitan que se les apoye. No que se les regale, sino que tengan más facilidades para desarrollar sus actividades o que se les permita acceder a las subvenciones y los fondos europeos.

—¿Cuáles son los retos de las organizaciones en este momento?

—Ahora hay que hablar de época pre y post-covid. Las circunstancias han cambiado. También tenemos retos como la digitalización y la equidad de género. Soy muy matemático, al final somos una especie de ecuación andante, donde depende de la situación del entorno, la solución es una u otra. La ecuación sigue siendo la misma. En lo que debemos enfocarnos es que no se entorpezcan las labores de desarrollo de las empresas. Lo único que queremos es que se nos apoye cuando sea necesario pero que tampoco se nos «moleste» a la hora de desarrollar las inversiones. En el ADN de un empresario está que su organización sea productiva. Para que esto suceda, debe tener talento, estar digitalizada y que no hayan problemas dentro de sus plantillas.

—¿Hay un rasgo diferencial en las organizaciones de la comunidad?

—La iniciativa sin duda. En Galicia hay que ser un poco avezado para tener una empresa, todo es más caro. Generar una organización a más de 600 kilómetros de los centros logísticos, los mercados tradicionales y los poderes políticos es bastante complicado. Las comunicaciones son difíciles.Después del coronavirus, es más costoso enviar un contenedor a equis distancia, los precios se multiplicaron. La comunidad desgraciadamente está en un punto geográfico muy distante. Las problemáticas de las empresas pequeñas y grandes son diferentes, pero todas las organizaciones de Galicia necesitan mostrarse al exterior y estar fuera.

«Aquí necesitamos simplificación administrativa»

Aparte de las finalidades y retos que tiene el Nordés Club Empresarial, Mario Barcenilla también destaca los aspectos que deben solucionar las empresas de Galicia para sobrellevar la pandemia y lo que viene después.

—En este momento, ¿cuáles serían los factores que podrían favorecer a las organizaciones?

—Nadie va a ayudar al que hace zapatos a vender más. No me tengo que preocupar por la ubicación de la planta, mi problema sería producir y distribuir los zapatos. Lo que único que podemos pedir es que nos hagan la vida más fácil. Queremos que las administraciones nos faciliten la fabricación y la adquisición de tecnología. En otras palabras, aquí necesitamos simplificación administrativa. Es una incógnita menos en mi ecuación.

—¿Qué balance hace de la actual administración autonómica?

—La Xunta ha apoyado a las empresas. Necesitamos que la política liberal que aplican llegue a la calle de alguna manera, que sea traducible en generación de empleo y riqueza. Para mí el saldo es positivo. No puede ser de otra manera. Una administración que no apoye a sus empresas está condenada a la desaparición.

—¿Qué piensa de la Ley de Simplificación Administrativa?

—La apoyamos con firmeza y rotundidad pero también la vigilaremos. Tuvimos la ocasión de que la Xunta nos presentara la ley. Queremos que esa medida tenga una repercusión real en la vida diaria, que no sea un mero trámite parlamentario. De nada vale hacer leyes que no se aplican luego.

—El Nordés Club Empresarial tiene una postura apolítica.

—Aplaudiremos a cualquier político que apoye al empresario, pero también criticaremos a cualquier administración política que vaya en contra del empleo y la riqueza. Por eso nos consideramos una organización que apoya a nuestros socios pero que es apolítica y liberal. Esto lo tenemos en el ADN del club.

---

---

---