El Novo Chuac empezará con nueve millones en el 2022

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

Cedida

Los presupuestos de la Xunta recogen inversiones por más de 49 millones como la ampliación del hospital, la estación intermodal, el centro de salud de Santa Lucía o la fachada marítima. La vía Ártabra, con 12 millones, la partida más grande para una comarca que espera por los flecos

21 oct 2021 . Actualizado a las 18:28 h.

Con el Novo Chuac de abanderado, la Xunta reactivará en el 2022 sus inversiones en A Coruña y su área metropolitana hasta superar los 49 millones de euros. Esa cantidad solo incluye los proyectos nominales, es decir los que aparecen recogidos de forma concreta en el presupuesto, como pueden ser la ampliación del hospital, la intermodal o la reforma de la fachada marítima. 

Novo Chuac

La obra estrella. La ampliación del hospital contará con una partida de algo más de nueve millones en las cuentas del 2022. Es una cifra importante, de hecho es la segunda más alta tras los 12 millones para la vía Ártabra, pero solo supondrá un pequeño porcentaje, menos del 4 %, de los 249,5 millones que serán necesarios para terminar las obras. 

Entre otros objetivos, los fondos servirán para comprar los terrenos necesarios para la ampliación y licitar a finales de año las primeras fases de la reforma.

Las inversiones más fuertes, de acuerdo al proyecto de presupuestos, se producirán a partir del 2023. En ese ejercicio, según la previsión de gastos de la Xunta, se harán obras por valor de 68,5 millones. Para el ejercicio siguiente, el del 2024, se prevé superar incluso esa cantidad, con un desembolso de 85,7 millones.

El presupuesto no detalla una a una las partidas de los años siguientes, pero sí recoge que restarán por invertir 249,5 millones de euros hasta superar los 400. Esa cantidad podría alcanzarse en los ejercicios 2026 o 2027 si se mantiene el ritmo de gasto estimado en los presupuestos del 2022, y se cumplen los objetivos marcados en ellos.

Intermodal

El proyecto demorado. La obra de la terminal de autobuses de la intermodal arrancará el año que viene con una inversión de algo más de cuatro millones. Pero la historia de la nueva estación, que aunará ese medio de transporte con el ferrocarril, es de las que pone en jaque la credibilidad de los compromisos de la Administración. Durante la última década, la intermodal ha aparecido de forma periódica en los presupuestos de las tres instituciones que deben construirla: Ayuntamiento, Xunta y Gobierno, pero los trabajos no han arrancado

El año que viene cuenta con fondos tanto en las cuentas del Gobierno gallego como en las del Ejecutivo central, al que la Xunta ha pedido agilizar los trámites en varias ocasiones, y que prevé dedicarle 2,42 millones. 

Santa Lucía

También tarde. Como ocurrió con la intermodal, que sufrió un importante retraso cuando el gobierno local anterior rechazó el proyecto existente, el nuevo centro de salud de Santa Lucía ya tenía que estar terminado. La nueva infraestructura sanitaria, que se combinará con un mercado y un centro cívico, cuenta con un millón de euros en las cuentas del año que viene. El proyecto se ejecutará en colaboración con el Ayuntamiento, que desarrollará la parte cívica y comercial. Pero sin presupuesto aprobado, aún se desconoce cuánto invertirá. 

Fachada Marítima

El plan de futuro. La Xunta ha incluido en su presupuesto la comprometida inversión de 20 millones de euros para ayudar a integrar en la ciudad los muelles de Batería y Calvo Sotelo. Algo más de la mitad de esos fondos, que se ejecutarán entre el 2022 y el 2025, se destinarán a comprar los terrenos y a su urbanización. 

Los otros nueve millones servirán para construir un equipamiento público cuyo diseño y función se concretarán en la comisión puerto-ciudad, de la que también forman parte la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento.

La Xunta ha incluido esos fondos en las cuentas a pesar de que todavía no se ha cerrado un acuerdo para intervenir en ambos muelles, ya que el gobierno local ha rechazado la propuesta de convenio que planteó la Autoridad Portuaria y que sí contaba con el visto bueno del Ejecutivo gallego. Esa situación de punto muerto podría retrasar la ejecución del gasto de la Xunta. 

Nuevos Ministerios

Modernización. La Administración autonómica también invertirá el año que viene en sus propias instalaciones. Las cuentas incluyen una partida de 1,75 millones para obras de rehabilitación y eficiencia energética en su edificio administrativo de Monelos. Esos trabajos continuarán en el 2023 con una aportación de otro millón de euros. 

Xuxán

Más suelo residencial. La entidad autonómica Xestur, responsable de la gestión del suelo, incluye en su presupuesto una partida de más de cinco millones para la creación de más suelo residencial en el barrio de Xuxán, el antiguo parque Ofimático. 

El desarrollo de esa nueva zona de la ciudad, que está en obras desde el 2011 y también arrastra un importante retraso, se acelerará el año que viene, cuando se adjudicará el concurso abierto por el Ayuntamiento para ejecutar el resto de la urbanización.

Ese concurso pudo convocarse en parte gracias a un adelanto de fondos de la Xunta, que junto con el Ayuntamiento, los cooperativistas y los promotores es uno de los principales actores en la construcción del nuevo barrio. 

Proyectos no nominales

Viviendas y más. La Xunta tiene otros proyectos previstos en la ciudad que se desarrollarán dentro de programas de ámbito provincial o autonómico. Esas partidas genéricas no detallan qué proyectos concretos se incluyen en cada una de ellas, pero fuentes de la Xunta sí especificaron ayer parte de ellas. 

Así, las cuentas incluyen una partida de más de nueve millones para el plan Rexurbe, que consiste en la compra y rehabilitación de inmuebles. Las citadas fuentes señalaron que se destinarán 1,7 millones de ese total a la ciudad.

Otro tanto ocurre con las obras de mejora en centros educativos. Desde el Gobierno gallego señalaron que, mediante una partida genérica, se dedicará algo más de un millón de euros a reformar el CEIP Eusebio da Guarda.

Añadieron que se mantendrá la inversión de este año en la financiación de la orquesta sinfónica.

Las mismas fuentes explicaron que está previsto invertir 3.353.500 euros para la construcción de 40 viviendas de protección en el barrio de Xuxán. Además, se destinarán fondos al proyecto de la fase dos de la urbanización de ese polígono.

Por otra parte, desde el Gobierno gallego subrayaron que también hay fondos para el proyecto de la Cidade das TIC. Están incluidos en una partida genérica, añadieron, de 5,4 millones de euros. No se concretó cuánto se invertirá de esa cantidad, pero la Xunta insistió en que esa partida «garantiza el compromiso» con ese proyecto, que se desarrolla en colaboración con la UDC y con otras Administraciones.

En situación similar queda el ecobarrio de Elviña, que se financiaría mediante una partida general que incluye fondos para un proyecto similar en Ourense.

La Xunta pone deberes a las Administraciones que gobierna el PSOE

«Esperemos que, dunha vez por todas, podamos deixar atrás os anos nos que esta obra [la estación intermodal] se detivo por culpa do goberno municipal da Marea e tamén dos socialistas», dijo el presidente provincial del PP, Diego Calvo, en su valoración de los presupuestos de la Xunta. Unas cuentas que dejan varios balones en el tejado de las Administraciones que gobierna el PSOE.

Calvo añadió a la lista de deberes la conexión de la vía ártabra con la AP-9, parada, añadió, por las dudas del Gobierno central; la fachada marítima o el Novo Chuac, que está «á espera de que o goberno municipal leve a cabo os trámites necesarios para poder comezar co resto de fases». Entre ellas las expropiaciones, que pagará el Ayuntamiento y tramitará la Xunta.

El presidente del PP coruñés podría haber añadido a su listado el centro de salud de Santa Lucía. Como la intermodal, fue parado por el anterior gobierno local de la Marea; y como el Novo Chuac o la futura fachada marítima, ahora está pendiente de que esa formación y el actual ejecutivo local del PSOE aprueben unos presupuestos.

La situación es complicada para ambos. La Marea rechazó cuando gobernaba el proyecto para Santa Lucía que impulsan los socialistas y la Xunta del PP. También ha mostrado su rechazo frontal al plan para la fachada marítima del PSOE, calcado al que lanzó Alberto Núñez Feijoo en el 2018, aunque entonces los socialistas se opusieron a él.

En todo caso las cuentas municipales deben incluir fondos para ese proyecto, para Santa Lucía y también para las expropiaciones del Chuac, que la Marea exige minimizar. 

El complejo escenario local

Así las cosas, los presupuestos no solo ponen deberes al gobierno local, sino que también está obligado a hacer la tarea con un aliado que, de aceptar esa línea de acción, rectificaría no solo decisiones concretas, sino la idea y el discurso político que ha defendido en el último lustro.

La solución probable, vaticinan en las salas de máquinas de otros partidos, pasaría por aprobar un presupuesto con la Marea Atlántica y a continuación hacerle modificaciones con el apoyo del PP, de manera que se incluyesen fondos para desarrollar los proyectos acordados con la Xunta.

Si ese escenario se concreta, unos hablarán de brillante solución maquiavélica y otros de enjuague chapucero para evitar la enésima colisión entre dos supuestos socios que dicen coincidir en el espectro ideológico de izquierdas, pero que tienen visiones casi opuestas en asuntos fundamentales para la ciudad.

Más allá de esos debates teóricos, lo que sin duda será real es el retraso que toda la operación política supondrá para los proyectos en cuestión. Primero deben aprobarse las ordenanzas fiscales. Después debe tramitarse el presupuesto, con su aprobación inicial y definitiva en el pleno, su plazo de exposición pública y sus alegaciones. A continuación debería negociarse la citada modificación con el PP, que deberá superar unos trámites igual de engorrosos, y el tiempo corre.