El gobierno local pisa el freno tras el derrape del bus urbano

Xosé Vázquez Gago
X.G. A CORUÑA

A CORUÑA

Varios pasajeros toman el bus urbano en una parada de A Coruña
Varios pasajeros toman el bus urbano en una parada de A Coruña EDUARDO PEREZ

Los socialistas quieren que los servicios jurídicos informen antes de decidir si el Ayuntamiento afronta un arriesgado recurso a la sentencia que anula la bajada de tarifas

07 oct 2021 . Actualizado a las 20:22 h.

«Tenemos un buen sistema de transporte público», dijo el edil de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada. Al igual que en el caso de las palabras de José Manuel Lage sobre la okupación, las de Villoslada no deberían ser noticia, porque como el propio edil recordó, todos los indicadores de usuarios, satisfacción y precios lo dicen así. Pero desde hace años el servicio es motivo de una batalla política cada vez más desmadrada, hasta el punto de que el anterior gobierno tomó dos decisiones ilegales -así lo han dictaminado los tribunales- para recortar la duración del contrato y reducir las tarifas de forma unilateral. 

Sobre esa última sentencia giro el debate. A raíz de una moción del PP planteando mejoras al servicio, en la que el edil Antonio Deus lamentó la nueva «herencia de la Marea». Ese partido y los otros dos a la izquierda del PSOE -BNG y Podemos- exigieron al gobierno local aferrarse al difícil recurso de casación.

Si esa baza fracasa, la indemnización que deberá pagar el Ayuntamiento sera mucho mayor, porque la bajada ilegal seguirá vigente y la Administración debe compensar las consecuencias de sus actos nulos. Ese riesgo lo corre el dinero de los coruñeses, pagado en impuestos al Ayuntamiento, no el patrimonio de los ediles. Los llamamientos a recurrir al Supremo fueron entusiastas. No hubo ni un eco de los llamamientos a asumir responsabilidades que lanzaba la Marea en el pasado, cuando las sentencias sobre actuaciones irregulares eran por gestiones de otros partidos.

Frente al entusiasmo de los que quieren seguir la lucha judicial, que mantiene el servicio estancado desde el mandato pasado, Villoslada subrayó que se actuará «con sentido común» y siempre «en defensa del interés municipal», partiendo de los informes de la asesoría jurídica. También rechazó que se vaya a tocar el mapa de líneas. El contrato actual acaba en el 2024, por lo que es hora de empezar a preparar la licitación del nuevo servicio. Freno e intento de controlar el bus.