La planificación del Novo Chuac de A Coruña costará seis millones de euros

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

Luis Verde, gerente del área sanitaria; Gonzalo Trenor, delegado provincial de la Xunta; Ethel Vázquez, conselleira de Infraestruturas; José Flores, gerente del Sergas; María Jesús Piñeiro, directora de recursos económicos del Sergas, y Manuel Vázquez Muiño, responsable de la adjudicataria. Ángel Manso
Luis Verde, gerente del área sanitaria; Gonzalo Trenor, delegado provincial de la Xunta; Ethel Vázquez, conselleira de Infraestruturas; José Flores, gerente del Sergas; María Jesús Piñeiro, directora de recursos económicos del Sergas, y Manuel Vázquez Muiño, responsable de la adjudicataria. Ángel Manso Ángel Manso

La Xunta prevé que las primeras obras del nuevo hospital se liciten a finales del 2022

02 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Novo Chuac empezará a cobrar forma, al menos sobre el papel, a principios de año, cuando se entregará el anteproyecto del futuro centro hospitalario. A continuación empezará la redacción de los proyectos específicos para las distintas fases de la obra, y se avanzará en la tramitación urbanística de las partes que lo precisen. Las fases que no la necesiten podrían empezar a licitarse a finales del 2022, cuando estén listos los proyectos. Fue la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, quien detalló ese calendario general para la obra de la «maior infraestrutura sanitaria», el proyecto «máis complexo» y con «maior inversión», que afronta el Gobierno gallego en esta legislatura.

Vázquez presidió la firma de un contrato de seis millones de euros para ejecutar todos los trámites citados y otros posteriores, como la dirección de las obras. Ha sido adjudicado a la UTE Pinearq-Vázquez-Muiño-Monteoliva que se ocupará, resumió la conselleira, del «soporte técnico de todo o proceso de construcción». Ethel Vázquez estuvo acompañada del responsable de la adjudicataria, Manuel Vázquez Muíño; y también del gerente del área sanitaria, Luis Verde; el delegado provincial de la Xunta, Gonzalo Trenor, la directora de recursos económicos del Sergas, María Jesús Piñeiro, y de José Flores, gerente del Servizo Galego de Saúde.

El acto se desarrolló en la gerencia del área sanitaria, ubicada en el hospital de pacientes. Es uno de los edificios más envejecidos del complejo, y es probable que sea de los primeros en ser derribado, señaló la conselleira, ya que su sustitución por un edificio de investigación no precisa tramitación urbanística. 

Las lecciones de la pandemia

Como Vázquez, el gerente del Sergas subrayó la importancia del proyecto. Recordó su presupuesto total, 430 millones de euros, y lo que supondrá para el área: 225.000 metros cuadrados de superficie hospitalaria, dos veces más que ahora; el doble de salas para urgencias, un 50 % más de espacio para consultas y un 15 % más de camas, la mitad en habitaciones individuales. Todo ello sin contar nuevos servicios y mejoras en los actuales, además de un amplio rediseño de los accesos mediante un anillo perimetral y la construcción de 2.600 plazas de aparcamiento.

Flores subrayó que la obra es «necesaria» y servirá para aplicar las lecciones aprendidas durante la pandemia. Recordó las semanas de «preocupación» ante los elevados índices de ocupación que se afrontaron durante semanas en el Chuac, el hospital de Galicia que trató más enfermos de coronavirus.

La Xunta llegó a montar un hospital de campaña en Expocoruña, pero el Chuac y su personal aguantaron, y las instalaciones provisionales se convirtieron en el gran centro de vacunación del área. El gerente del Sergas agradeció ese esfuerzo al personal sanitario; y se adelanto a pedirles disculpas a ellos y a los pacientes por las molestias que causará la construcción del nuevo centro hospitalario.

Los trabajos, explicó después la conselleira de Infraestruturas, se desarrollarán por fases, de forma que su avance sea compatible con el funcionamiento del centro.

Ese esquema de trabajo ya se está empleando en las obras de la fase cero del proyecto, que arrancaron a principios de este año.

La fase cero cuenta con un presupuesto de 13 millones de euros e incluye la reforma de las antiguas urgencias y el bloque quirúrgico. También se remodelará la zona de esterilización para ampliar el servicio de farmacia, crear una unidad de hospitalización y trasladar y ampliar cuidados intensivos. Además se creará una sala polivalente de urgencias y un taller de electromedicina. 

La planificación será clave

Esas obras iban a quedar listas en 18 meses, pero llevan retraso por la falta de materiales y los problemas para liberar parte de las plantas afectadas por la elevada ocupación del Chuac. Ambas circunstancias fueron efectos secundarios de la pandemia, pero también dan una idea de las dificultades que entraña compatibilizar la asistencia sanitaria con los trabajos de infraestructuras.

De ahí que el trabajo de planificación de la UTE Pinearq-Vázquez-Muiño-Monteoliva sea clave para el desarrollo del proyecto, que incluye la demolición de edificios enteros y la retirada de sus escombros por accesos que ya se colapsan a diario. 

Las expropiaciones

La redacción de los proyectos también permitirá concretar la afección en la zona. Hasta ahora se preveía la expropiación de 30 fincas con 19 viviendas. Los afectados ya se han movilizado en varias ocasiones, y han colgado carteles reivindicativos en la zona. La conselleira de Infraestruturas reiteró el compromiso de la Xunta de reducir al mínimo esos problemas, pero subrayó que el emplazamiento del nuevo hospital «non é un capricho», sino que fue decidido por especialistas en la materia de acuerdo a «criterios multidisciplinares».

Ethel Vázquez recordó que suelen ser necesarias las expropiaciones cuando se abordan grandes infraestructuras, y señaló que también han sido precisas en el proyecto del hospital Gran Montecelo de Pontevedra.

Las expropiaciones serán financiadas por el Ayuntamiento, aunque las ejecutará la Xunta. Ese proceso está incluido en el convenio que ambas Administraciones firmaron en febrero de este año. El acuerdo concreta sus obligaciones. El Gobierno gallego ejecutará las obras con una inversión total de más de 400 millones. Pero el gobierno local también tiene un papel clave. Destinará en total 26 millones al proyecto. El grueso de esa cantidad, 12 millones, se dedicará a las expropiaciones. Otros 10,22 millones se emplearán en la construcción de los nuevos accesos y a la remodelación del entorno. Por otra parte, el Ayuntamiento aportará una finca de 8.000 metros valorada en 2,3 millones y construirá los enlaces de servicios por 1,8 millones de euros.