Aparece apuñalado en su casa de A Coruña un hombre que podría estar muerto desde hace días

E. Silveira / R. D. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

E. Silveira

Había un cuchillo junto al cadáver, que estaba en medio de un gran charco de sangre

08 nov 2021 . Actualizado a las 12:16 h.

Un hombre ha aparecido muerto con signos de violencia en la vivienda en la que residía en A Coruña. El hallazgo se produjo durante la noche del pasado jueves en la calle de los Lirios, en el barrio de las Flores.

La intervención policial se produjo después de que la centralita de la sala del 091 recibiese una llamada avisando de que había un cadáver en el inmueble rodeado de un charco de sangre. La llamada, según fuentes cercanas a la investigación, fue realizada por el propio casero de la vivienda, que después de varios días sin saber del inquilino se alarmó y decidió acercarse al piso para interesarse por él.

Al parecer, tanto la moto como el coche de la víctima llevaban varios días aparcados sin moverse del mismo sitio, frente a la casa. Cuando la policía llegó al lugar, comprobó que se trataba del cuerpo de un hombre que había sido apuñalado y confirmó que era el inquilino del inmueble, en el que vivía de alquiler. A su lado encontraron un cuchillo.

El crimen, según fuentes de la investigación, posiblemente se produjo ya hace un par de días a tenor de la evaluación inicial del cadáver. Alguno de sus convecinos aseguran que no lo veían desde el viernes pasado, cuando acudió a comprar el pan. «Ya nos parecía raro que no se dejase ver y, sobre todo, que no moviese el coche. Porque él solía ir a todos lados en coche. Algunos días lo cogía hasta cuatro o cinco veces», indicaron.

En el lugar del suceso, al parecer, no se encontraron signos notables de una pelea, aunque al menos una silla estaba rota y había cierto desorden. También se halló sangre en el exterior de la puerta de la entrada a la vivienda, aunque todavía se desconoce si pertenece a la víctima o a sus atacantes, en el caso de que hubieran sido varios. Miembros de la policía científica inspeccionaron el escenario para recoger posibles pruebas y muestras. 

El hombre, que tenía entre 50 y 60 años, era de estatura media, corpulento, con poco pelo y canoso. Según cuentan los vecinos, vivía en el chalé número 9 de la calle Lirios desde hacía ya tiempo, y que a pesar de no ser oriundo de este barrio ya estaba completamente integrado. En este sentido, algunos residentes en la zona confirmaron que se trataba de un señor «simpático» y bastante «sociable», que se dejaba ver por el vecindario.

También relataron que la Policía Nacional llegó el jueves por la noche a la vivienda. «Yo salí para trabajar a las 23.15 y ya vi que estaba todo esto lleno de luces y de coches de policía. Pensé que algo muy malo debió de pasar porque la puerta del chalé estaba abierta de par en par y se veía que dentro estaban muchos agentes». También señaló este vecino que cuando regresó a casa, sobre las siete de la mañana de este viernes, los agentes continuaban en el exterior. «La verdad es que a mi me extrañaba que no moviera de sitio ni la moto ni su coche, que llevan ya varios días en el mismo lugar», añadió.     

El fallecido, que todos los vecinos conocían como Fran, era una persona que tenía «muy buena relación» con el resto de vecinos. Aunque no saben precisar su edad, estiman que tenía entre 50 y 60. «Sé que estaba retirado y en su día él me había comentado que estuvo trabajando en el Ayuntamiento de Arteixo. También sé que tiene un hijo, pero que yo sepa vivía solo, aunque en la casa entraba y salía mucha gente», aseguro un residente en la zona.

Sobre si su muerte pudo estar relacionada con un robo o con un ajuste de cuentas, los vecinos solo pueden hacer especulaciones: «Hombre, lo que sabemos es que se ensañaron mucho con él porque le dieron muchas puñaladas. No se sabe el motivo, ni tampoco sabemos a qué se dedicaba él ahora, porque decía que estaba retirado. Pero sí es verdad que era una persona a la que le gustaba salir de noche por el centro. Y yo veía que entraba gente en su casa, pero no sé si eran amigos, si era por un tema de drogas o por otros motivos», comentan a estas horas en el barrio. Otros residentes constataron que solía frecuentar el bar Os Belés y que le gustaba «salir de fiesta».

El hombre residió anteriormente en Santa Cristina, en Oleiros, y estaba divorciado desde hacía ya mucho tiempo. Por otro lado, algunas fuentes confirman que fue técnico de la concejalía de Deportes hace casi 20 años, justo antes de que entrara a presidir el gobierno local la exalcaldesa socialista, Pilar Souto.

La policía ha vuelto este mediodía al chalé para inspeccionar a fondo el interior de la vivienda, de donde retiraron diferentes enseres. 

«Ya nos parecía raro que Fran no se dejase ver»

El crimen, según fuentes de la investigación, posiblemente se produjo ya hace un par de días a tenor de la evaluación inicial del cadáver. Alguno de sus convecinos aseguran que no lo veían desde el viernes pasado, cuando acudió a comprar el pan. «Ya nos parecía raro que no se dejase ver y, sobre todo, que no moviese el coche. Porque él solía ir a todos lados en coche. Algunos días lo cogía hasta cuatro o cinco veces», indicaron. El hombre llevaba varios años en la zona y era bastante conocido por los residentes.