La pelea interna descoloca al PSOE de A Coruña en el conflicto de los okupas

Xosé Vázquez Gago
X. Gago A CORUÑA

A CORUÑA

ANGEL MANSO

Marea, BNG y Podemos reorientan su discurso tras la manifestación del sábado en Os Mallos

23 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El sábado se materializó la enésima pelea entre el gobierno local del PSOE y la agrupación local del partido. Ni un edil acudió a la presentación de un libro sobre la historia de la formación. El motivo que adujeron es que no se contó con la alcaldesa, Inés Rey. La secretaria general, Eva Martínez Acón, adujo que avisó a la regidora cuatro días antes, el martes, por WhatsApp. La vía elegida y el escaso margen de tiempo, ocupando Inés Rey un cargo público, evidencian la brecha entre gobierno y partido.

Con diez ediles, todos primerizos en María Pita menos uno, el ejecutivo local va tan escaso de manos para dirigir la maquinaria municipal como sus predecesores de la Marea. Aquellos contaban con el aparato del partido, que se movilizó hasta bien entrado el mandato cuando había que respaldar a los suyos. Sin embargo, los socialistas, divididos, no tienen esa baza; y la nula cooperación del aparato les está alejando de la calle. Así se explica el impacto que tuvo la movilización del sábado en Os Mallos, un feudo tradicional de voto socialista, que casi nadie en María Pita esperaba tan numerosa.

Es más, una de las organizadoras de la protesta de Os Mallos es Pilar Neira, que durante el mandato pasado fue concejala en María Pita tras la marcha de la anterior secretaria general, Mar Barcón, y en la actualidad es edila en A Laracha y miembro de la ejecutiva provincial socialista.

El PSOE no fue el único descolocado por la fuerza de la movilización. La sorpresa fue común a todos los grupos, pero más profunda en la izquierda, que en el pasado lanzaron guiños a movimientos sociales que defienden la okupación como alternativa a la propiedad privada, y del que habían formado parte algunos de los ediles del gobierno de la Marea.

Ese partido, BNG y Podemos han tenido que reorientar su discurso. La acción policial, considerada un tabú hasta ahora, empieza a entrar en el relato. Pero con muchos matices y relegada a último recurso. Los eslóganes del sábado iban contra la okupación y la inseguridad ciudadana. El desconcierto es tal que la Marea, en su comunicado de ayer sobre el «aumento da conflitividade nos Mallos», no mencionaba ni una vez la palabra okupa o alguna de sus derivadas.

Frente a las dudas de sus aliados de izquierda, que también afronta en asuntos urbanísticos, el gobierno local se plantea una solución que el PP reclama desde hace años: la recuperación de la policía de proximidad, llamada «de barrio» por los populares y «comunitaria» por el PSOE.

Ese programa se implantó en el mandato del PP (2011-2015), pero la Marea lo suspendió al llegar a la alcaldía. Como en el tema portuario, en el que llegó antes a acuerdos con las Administraciones del PP que con sus teóricos aliados de izquierda, el gobierno local aún debe concretar cómo lo llevará a la práctica.