«En Os Mallos no tenemos una okupación, sino una invasión»

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

La plataforma vecinal ha convocado una concentración para el sábado con el objetivo de exigir medidas

14 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de Os Mallos están desesperados. Aseguran que el número de okupaciones de viviendas y locales en el barrio aumentan de forma alarmante y que se sienten vulnerables ante una situación que se ha convertido en un «auténtico problema de seguridad ciudadana». Para dar visibilidad a sus quejas han convocado una concentración para el próximo sábado, a partir de las seis de la tarde, en el parque de Vioño. Esperan que acuda a la convocatoria más de 400 personas. «Al menos, nadie está diciendo que no. Todo el mundo entiende y padece este problema de una u otra manera», asegura Alberto Pastoriza, uno de los vecinos afectados que, hace poco más de un mes, unos okupas ya le habían cambiado el bombín en un bajo comercial de su propiedad y él mismo se tuvo que encargar de que no entraran en el inmueble. «Es que en Os Mallos no tenemos una okupación de viviendas o locales, es que ya es una invasión», se queja.

Otros vecinos confirman que las okupaciones ilegales no solo traen problemas a los propietarios de los inmuebles, sino a todo el barrio. En este sentido, indican que los pisos y bajos usurpados se convierten, en su mayoría, en puntos de venta de droga. También dicen que han aumentado los pequeños delitos, como hurtos, tirones de bolsos y robos al descuido. Por poner un ejemplo, indican que a las personas mayores les llevan productos del carro del supermercado cuando ya han pagado la compra. También que algunos okupas profieren amenazas contra los vecinos de Os Mallos, hay más peleas en la calle e, incluso, ha aumentado la prostitución. «Algunas chica, seguramente drogadictas, se ofrecen a los hombres en los semáforos. Y a esta gente la ves consumiendo droga en cualquier esquina. El sábado pasado había uno junto al cajero exterior de una entidad bancaria pinchándose. Y eran sobre las tres y media de la tarde», indican.

Los vecinos, según explican algunos de sus portavoces, comienzan a organizarse ante «la escasa presencia policial» y tienen un grupo de mensajes de WhatsApp integrado por más de 160 personas. «Los okupas están viniendo en bandadas. Y no solo aprovechan que es un barrio con pisos antiguos o deshabitados, sino que también entran en locales con actividad o recién reformados. Les da igual», indican. En cuanto a la convocatoria para el próximo día 18, los portavoces de vecinos descontentos indican que quieren que se les escucha «y se vea que estamos hartos de esta situación». Añaden que el pasado fin de semana los okupas intentaron entrar de nuevo en un piso de la calle Noya y en otro de la rúa Ramón Cabanillas.