La vacunación sin cita se estrena en A Coruña con la mayor afluencia de Galicia
A CORUÑA
Colas y dudas marcaron la jornada en Expocoruña. A las 18.00 horas se habían agotado casi la mitad de las dosis del turno libre y la autocita
12 sep 2021 . Actualizado a las 18:08 h.A tenor de las colas que se vieron desde primera hora de la mañana de ayer en Expocoruña, todo hacía prever que el primer día de campaña de vacunación sin necesidad de cita previa tendría una buena acogida. Hay más de 30.000 usuarios del Sergas del área sanitaria de A Coruña y Cee que no han empezado a protegerse frente al covid-19, algunos por convicción, otros porque no los habían citado y otros porque, aún convocados, no pudieron acudir. Para todos ellos, también para los que han cambiado de opinión y ahora sí quieren inmunizarse, los equipos de vacunación trabajaron ayer en el recinto ferial para inocular sus respectivas dosis a quienes acudieron en el turno libre. Bastaba con tener más de 12 años (los menores de 16 debían llevar el consentimiento firmado por sus padres o tutores) e ir entre las 9.00 y las 20.00 horas.
Además de los 3.600 vecinos que sí habían sido citados, en su mayoría para segundas dosis, Sanidade envió 6.000 más para quienes reservaron hueco a través de la autocita y para los que acudían sin haber sido convocados. A las seis de la tarde, habían pasado por Expocoruña 1.916 ciudadanos sin turno y otros 718 con hora reservada, el vacunódromo de Galicia con mayor afluencia. Según los datos del Sergas, el sábado se cerró en el área sanitaria coruñesa con un total de 3.001 pinchados sin cita, que supusieron casi el 79 % del total, y otros 817 de los que habían solictado una hora para la inoculación.
Entre esos debutantes estaba Juan Meaño, coruñés de 33 años, al que una cuarentena le hizo perder su primera oportunidad. «Llamé durante una semana porque cuando me citaron para la primera dosis tuve que aislarme por contacto con un compañero positivo. Intenté toda esa semana cambiar la cita y no hubo forma», explicó.
También estudiantes de otros países que están en la ciudad optaron por acercarse, en algunos casos todavía sin tener la certeza de que recibirían su dosis. Fue lo que le sucedió a Belén Silveira, una argentina de 29 años que cursará un máster de Turismo: «No tuve que pedir cita, pero aún no sé si me voy a poder vacunar aunque creo que sí». El caso de Nicolás Pidre, de 29 años es similar. «Llegué hace una semana y contacté con el Sergas. Me avisaron de que iban a hacer una apertura el sábado y que se podía venir sin cita. Y aquí estoy», comentó.
Las dudas sobre la inoculación de primeras y segundas dosis sobrevolaban por los exteriores del recinto ferial. Ante esa incertidumbre, algunos optaron por desplazarse hasta allí. «Tengo tres hijos, dos pasaron el covid y no sabemos si deben recibir la segunda dosis o no. Intenté pedir cita para la niña, de 12 años, y como no nos la daban, decidimos venir hoy», comentó Samuel García, un padre de familia.
Entre los que sí acudieron con hora programada estaba Gregorio Alberto Jean Pierre, un venezolano de 45 años. «Pedí cita por teléfono para la primera y me la dieron. Está todo muy organizado, y aunque en mi cola había unas 50 personas que también venían con hora, todo fue rápido». La agilidad fue algo que también llamó la atención a Candela Blanco, de 19 años: «Me dieron cita para hoy y prácticamente no tuve que hacer cola. Todo fue muy rápido».