La Xunta prevé iniciar los derribos para el Novo Chuac a finales del 2022

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Imagen de las obras que se están realizando en el bloque central del Hospital Universitario A Coruña (Chuac)
Imagen de las obras que se están realizando en el bloque central del Hospital Universitario A Coruña (Chuac)

Infraestruturas programa que la redacción del proyecto definitivo se realice en paralelo a las demoliciones

06 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La decisión del Tribunal Administrativo de Contratación Pública, que en apenas veinte días se pronunció desestimando los recursos contra la adjudicación de la redacción de los proyectos para iniciar el Novo Chuac, impulsará desde ya la nada sencilla tramitación para hacer realidad la que el propio presidente de la Xunta calificó como la obra sanitaria más importante de la década en España. Al menos así lo afirma el Gobierno gallego, que considera cuestión de días la formalización del contrato para elaborar los documentos necesarios para la tramitación urbanística, el anteproyecto, el proyecto básico y de ejecución, la expropiación por tasación conjunta de los terrenos, así como los relativos a la dirección y el control de las obras del nuevo complejo hospitalario de A Coruña.

Los planes de la Axencia Galega de Infraestruturas pasan por «empezar a trabajar ya» en cuanto se firme el contrato con la adjudicataria, la UTE Pinearq-Vázquez Muíño-Monteoliva, y además hacerlo en dos líneas que discurrirán en paralelo. Por un lado, la redacción de los proyectos y de la documentación urbanística, así como arrancar con la tramitación para las expropiaciones, en las que está previsto invertir 12 millones y que afectarán a una treintena de fincas y 19 viviendas en las zonas que ocuparán las nuevas construcciones y superficies de servicio del complejo. Por otro lado, y al mismo tiempo, la intención es avanzar en los pasos necesarios para acometer las primeras demoliciones en aquellas superficies no sujetas al procedimiento administrativo requerido para los espacios de nueva incorporación.

Si todo va según lo previsto, los cálculos del Gobierno gallego apuntan a que hacia finales del 2022 las palas entrarían en As Xubias de Arriba para iniciar los primeros derribos y movimientos de tierras, dada la envergadura de una actuación que, además, modificará sustancialmente todo el entramado viario en torno al complejo hospitalario y establecerá nuevas comunicaciones entre los diferentes bloques que darán forma al Novo Chuac.

Hotel de Pacientes

El edificio del Hotel de Pacientes, muy deteriorado, figura entre los primeros candidatos a caer bajo las excavadoras. La primera fase del proyecto, que se iniciará con la firma del contrato para definir la forma del Novo Chuac, cuenta con un plazo de ejecución de 24 meses y entre los trabajos previstos figuran tareas de diversas características, ya que no solo será preciso analizar la topografía y geotecnia, si no también tener en cuenta aspectos relativos al patrimonio cultural y ambiental y, además, evaluar la movilidad y el transporte futuro en torno a unas instalaciones que incrementarán notablemente la afluencia diaria de usuarios y vehículos, ya que el Novo Chuac integrará, entre otros, los servicios que ahora se prestan en el Centro Oncológico y en el Hospital Teresa Herrera.

Las demoliciones proseguirán en el 2023 y requerirán hasta 10,4 millones de euros de inversión. Ese mismo año, si se cumplen los plazos iniciales, está previsto que arranquen las obras de urbanización y accesibilidad, que costarán 33,4 millones, y la construcción de los aparcamientos disuasorios (3 millones), que se prolongarán hasta el 2026.

La segunda fase de la actuación, de solo seis meses de plazo, incluirá precisamente la finalización de las demoliciones y los trabajos previos mientras se tramita la licitación de las obras principales de un proyecto que en conjunto superará los 450 millones de euros de presupuesto, de los que aproximadamente 264 se los llevará la construcción de los nuevos bloques y otros 100 los equipamientos y dotaciones tecnológicas.

Aunque muchos de los pasos se solaparán en el calendario, acabar de levantar el nuevo hospital en sí constituirá la última fase, con un plazo de ejecución de 48 meses en los que también se rematarán los accesos y el anillo perimetral que rodeará las edificaciones y ejercerá de vial de distribución del tráfico hacia las diferentes áreas y servicios del Novo Chuac. Ambiciosa es, en todo caso, la fecha en la que la Xunta sitúa el remate final de unas obras que, sobre el papel, tendrían que estar listas en el 2028.

La fase 0, ideada ya en el anterior plan director, se reactiva con la caída del covid

Mientras el Novo Chuac sigue siendo, por el momento, un proyecto sobre el papel que duplicará la capacidad existente, en el actual Hospital Universitario A Coruña lo que parece avanzar es la ahora denominada fase cero del futuro complejo, en realidad prevista ya en el anterior plan director de reforma y ampliación del complejo coruñés, ideado a finales de los años 90.

Esta fase cero acumula ya también retraso, esta vez debido a la irrupción del covid-19 y a las sucesivas oleadas, ya que parte de los espacios en los que estaba previsto intervenir, los antiguos quirófanos, fueron destinados a zona de pacientes críticos por el coronavirus. La pandemia condicionó de este modo unos trabajos cuya tramitación sufrió también diferentes demoras de carácter administrativo.

En enero pasado se firmó el acta de replanteo para el inicio de las obras, licitadas seis meses antes con un presupuesto total de 13 millones de euros y cuyo comienzo se demoró a la espera de la licencia. En este caso, todos los trabajos afectan a superficie ya construida, ya que se desarrollan en el edificio central del Chuac y afectan a cuatro de sus plantas. Hubo que esperar a mayo para reactivar el proyecto, que una vez finalizado aportará nuevos hospitales de día de Oncología, Hematología, Alergología y un cuarto de carácter polivalente en el edificio central del complejo. Además, el recinto ganará una nueva unidad de hospitalización con 29 camas más, nuevos espacios para el servicio de Urgencias y para la Farmacia Hospitalaria y una reordenación y ampliación de las unidades de críticos e intensivos con 30 puestos.