Así volverán a las aulas los 19.000 estudiantes de la UDC

m. carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

La universidad abre mañana el curso con el 100 % de la actividad en modo presencial

18 sep 2021 . Actualizado a las 12:25 h.

La Universidade da Coruña (UDC) dará un portazo mañana al propósito imposible de ofrecer enseñanza cercana a distancia. Después de año y medio alejados de las aulas y fuera de la estimulante vida en los campus, los estudiantes de la universidad volverán este 6 de septiembre con la «lección aprendida de que hay que cumplir los protocolos a rajatabla. Todos hemos aprendido muchísimo desde aquel fatídico 12 de marzo en el que nos fuimos para casa», cuenta Mariano Cabrera, decano de la Facultade de Informática y buen conocedor del desafío que supuso la pandemia para la UDC por su condición de vicedecano de Infraestruturas hasta mayo último y también por el apoyo capital que prestaron desde Informática a la docencia en remoto.

«Tenemos que hacernos amigos del covid. No mucho, pero lo suficiente para convivir con él mientras dure. Volvemos con mucha tranquilidad», adelanta el profesor que dirige una de las facultades más pobladas de la universidad coruñesa -solo superada por Económicas-, con más de 1.700 estudiantes matriculados.

Mascarilla obligatoria en todo momento, distancia de seguridad de 1,5 metros (1,2 sentados), lavado de manos frecuente y meticuloso, dispensadores de gel en todos los espacios, kits de desinfección de material en aulas y laboratorios, recorridos preferentes en pasillos y escaleras, puertas de entrada y salida diferenciadas, y cartelería con normas y aforos permitidos constituyen los principios básicos del plan de prevención general que el equipo del rector ha elaborado a partir de los decretos y disposiciones de la Xunta, y que cada facultad o escuela adaptará según sus necesidades

Cada centro, un mundo

«No puede aplicarse de la misma manera en un centro como el nuestro, donde no tenemos prácticas de campo, que por ejemplo en Fisioterapia, donde el contacto entre los profesores y los alumnos es mucho más estrecho», explica Mariano Cabrera. En su caso, en vista de que no hay evidencia científica de contagios por compartir materiales y «pensando sobre todo en los alumnos de primero, que no siempre tienen un ordenador portátil, porque no saben si continuarán la carrera o porque sus familias no pueden comprárselos», en Informática han decidido volver a instalar equipos en las aulas de prácticas. También para facilitar el desembarco a los primerizos pondrán en marcha mañana un programa de mentoring, en el que chavales de 3.º y 4.º acompañan a los nuevos durante el primer año con reuniones periódicas para resolver dudas o inquietudes.

El curso 2021-2022 empezará apenas 15 días antes de la fecha anunciada por el presidente de la Xunta para completar la vacunación a los menores de 20 años. Según Núñez Feijoo, el 19 de septiembre todos los universitarios habrán recibido al menos la primera dosis. El Sergas continúa llamando a los nacidos después del 2000 a la vez que mantiene el servicio de autocita para agilizar la inmunización de los jóvenes ante la vuelta a las clases.

A 5 de septiembre, la UDC ha cubierto ya el 95 % de las plazas que oferta para nuevos alumnos, por encima de la ocupación de años anteriores. A pesar de que la matrícula de los másteres continúa abierta, se estima que este curso alrededor de 19.000 alumnos se formarán en las aulas de A Coruña y Ferrol.

El rector, Julio Abalde, alertó hace un año del descenso en las matrículas de continuación a consecuencia del covid. Doscientos estudiantes interrumpieron sus estudios y ya no se reincorporaron en septiembre a la universidad por la pérdida súbita de ingresos familiares. «Es importante que la sociedad gallega apoye a estos estudiantes con dificultades -dijo Abalde-, tenemos que ser muy meticulosos para evitar que dejen de estudiar por razones económicas». Un año más tarde, el cierre de la matrícula dirá hasta dónde alcanzaron las ayudas puestas en marcha para no dejarlos atrás.