Las bestias de Zahara en el Noroeste

Javier Becerra
Javier Becerra CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

SHANON LÓPEZ

Pensé entonces que con ese discurso la artista iba a tener problemas tarde o temprano. Y fue más bien temprano.

13 ago 2021 . Actualizado a las 10:45 h.

Al ser misión imposible ver todos los recitales del Noroeste (cuatro escenarios a la vez en diferentes puntos de la ciudad y uno careciendo del don de la ubicuidad) debo decir que el de Zahara en Santa Margarita fue uno de los de los mejores del evento. Sospecho que el mejor. El chorreo de esa música que ocupa tanto espacio en el pecho que termina saliendo como una catarsis resultó tan potente que dudo que alguien lo haya podido superar. Había allí algo más que llegaba de manera muy directa al público, mayoritariamente femenino. Se estaba llevando al escenario una historia personal de abusos sexuales, machismo, humillación y acoso en una pequeña ciudad que fue un gran infierno a una dimensión universal. Las que estaban allí lo saben. Que a ellas las siguen llamando como título del álbum -Puta- en cuanto se salen de la línea represora. Que las siguen acosando. Que siguen caminando de noche con las llaves en la mano. Que las siguen llamando histéricas por ello.

En directo cobra una nueva dimensión. Y toma nuevos añadidos. Tocando Hoy la bestia cena en casa quiso hablar de sus bestias. Tomó el micro: «Las bestias que me llamaban puta cuando tenía 12 años, las que niegan desde el poder la violencia machista, las que quieren un pin parental, las que cambian la sanidad pública por libertad, las que lo llamaron maricón antes de matarlo, las que niegan la violencia homófoba, las que nos acosan, las que nos insultan, las que nos violan, las que nos matan». La ovacionaron.

Pensé entonces que con ese discurso la artista iba a tener problemas tarde o temprano. Y fue más bien temprano. Cuatro días después, Vox pedía la cancelación de su concierto en Toledo. La intuición no me falló. Me hubiera encantado equivocarme.