Las vías del tren a Langosteira están preparadas para alcanzar los 200 kilómetros por hora

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA

A CORUÑA

ANGEL MANSO

El más largo de los tres túneles previstos en el proyecto del puerto exterior coruñés tendrá 3,73 kilómetros

03 ago 2021 . Actualizado a las 16:32 h.

Aunque todavía faltan trámites para que el Estado licite las obras de construcción del enlace ferroviario al puerto exterior de punta Langosteira, poco a poco se van avanzando gestiones y la Autoridad Portuaria acaba de enviar a los ayuntamientos de A Coruña y Arteixo, municipios por donde discurrirá el trazado del acceso, un documento informativo con detalles y las características del proyecto. El objetivo es que ambos gobierno locales emitan su correspondiente informe y hagan las puntualizaciones que consideren oportunas. En este sentido, el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, aseguró que se trata de un avance más en las gestiones que el ente está realizando para «continuar con el proceso de construcción del acceso ferroviario». En este sentido, añadió que está «muy satisfecho» de la colaboración «que están mostrando todas las Administraciones para intentar acortar los plazos para la licitación de la obra». Una obra que saldrá adelante también por la insistencia del Ayuntamiento para que se asumiese el compromiso del tren.

En esa documentación se detalla que el tipo de desvío que se dispondrá en la conexión con el Eje Atlántico permitirá una velocidad por vía directa de 200 kilómetros por hora, aunque la velocidad por vía desviada será hasta de 60 kilómetros por hora. Aunque las vías estén preparadas para que las máquinas alcancen dicha velocidad, será improbable que puedan llegar a ella por varios motivos. Entre ellos, porque se trata de un tramo en el que se salvan varios desniveles y pendientes, porque los convoyes llegarán cargados de mercancía, porque además se trata de un punto de salida y llegada y, por lo tanto, la velocidad debe ser reducida y, además, porque en el itinerario aprobado se incluyen tres túneles, concretamente en el ramal norte. De hecho, la línea férrea que unirá el puerto exterior con la red general en el entorno del polígono de Vío transcurrirá en su mayor parte de forma soterrada, ya que de los 6,55 kilómetros de longitud del trazado, 5,18 serán de túneles, lo que permitirá reducir el impacto ambiental de la infraestructura y salvar los importantes desniveles de la zona como se hizo con el acceso por carretera. 

Condicionantes de los túneles

El llamado Túnel 1 será el más largo de los tres proyectados, con una longitud de 3,73 kilómetros (3.699 metros de túnel en mina, más 38,95 correspondientes a los falsos túneles de entrada y salida) y , aproximadamente, entre A Furoca y el embalse de Meicende llegando hasta el punto kilométrico 4,500 de la AC-15. Según el proyecto constructivo, a partir de este punto, el trazado vuelve a discurrir a cielo abierto en un tramo de 337,05 metros «en el que se aglutinan un gran número de condicionantes. Los principales son el nuevo poliducto de Repsol y que impone una servidumbre de 7 metros a ambos lados del mismo, en los que no se permite realizar obras o edificaciones que puedan afectar a las instalaciones. También el cruce con el Rego de Suevos, en el punto kilométrico 4,373, que discurre de sur a norte hacia la parroquia del mismo nombre y donde la rasante debe permitir la continuidad al cauce. Y, por último, la afección a la carretera CP-0503, que será repuesta mediante un paso superior sobre el ferrocarril.

Los otros dos tramos soterrados son más cortos. En concreto, el llamado Túnel 2 estará prácticamente a la entrada de las instalaciones del muelle exterior, con una longitud de 774 metros. Y el Túnel 3, se construirá a la altura del polígono de Vío. Todos los túneles contarán con una impermeabilización con lámina de PVC y geotextil, un revestimiento de hormigón, cámaras de seguridad, ventilaciones y también galerías de evacuación.

El nuevo enlace ferroviario tendrá en total 6,55 kilómetros de extensión y costará 171 millones de euros, financiados a través de los fondos europeos Next Generation. El trazado se dividirá en tres proyectos: el ramal norte, donde se incluyen los tres túneles; el ramal sur, que enlazará la infraestructura con el Eje Atlántico ya existente en dirección Meirama, Santiago y el sur de Galicia (todavía no está redactado el proyecto definitivo) y que costará 21,4 millones de euros; y la red interna, dentro de las instalaciones del puerto exterior, con 5,4 kilómetros y un coste de 14 millones.

El plazo previsto para que el Gobierno central licite las obras de la nueva conexión ferroviaria es este mismo otoño. De esta forma, las obras podrían comenzar en el 2022 para que el tren llegue a punta Langosteira en el año 2026.

El Puerto catalogará el patrimonio cultural de los muelles

La Autoridad Portuaria iniciará una exhaustiva catalogación de todo el recinto portuario a través de un estudio arqueológico, arquitectónico y cultural, en colaboración con la Consellería de Cultura, Educación e Universidade. El objetivo, según indicaron desde el ente portuario, es obtener una valoración y categorización de todos los edificios, espacios y dotaciones existentes para poder «abordar el desarrollo urbanístico de los muelles con las mayores garantías de protección patrimonial».

El presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, se reunió ayer con el conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, y con la directora xeral de Patrimonio Cultural, María del Carmen Martínez Insua, para definir las líneas maestras de este estudio, que está a cargo de una empresa especializada. Fernández Prado señaló, en este sentido, que a la hora de abordar un proyecto urbanístico del calibre del previsto para los muelles, resulta fundamental tener en cuenta el valor patrimonial de los bienes que alberga el recinto, tanto a nivel cultural como histórico o industrial. Añadió que solo así será posible tomar las decisiones oportunas de cara a su protección futura y su correcta preservación, que tendrán que estar presentes en cualquier plan de transformación que se aborde.

Catas subterráneas

Así, esta catalogación incluirá un análisis de la situación arqueológica del recinto portuario, y se propondrán las catas subterráneas que puedan afectar al proceso de transformación de los muelles. «El objetivo es evitar problemas que acabaron enquistándose como el del baluarte del Parrote, que motivó una paralización de las actuaciones en la zona durante años», indicaron.

La primera fase del estudio comprende los muelles de Batería y Calvo Sotelo, dado que serán los primeros en ser sometidos a intervenciones urbanísticas. En la actualidad existen diversos espacios afectados por diversa normativa urbanística, que establece determinados parámetros de protección, como el edificio de la Delegación del Gobierno, el de Aduanas, la Comandancia de Marina, el mareógrafo o una parte del cierre perimetral del Puerto.