Inés Rey abre la puerta a negociar los porcentajes de la fachada marítima de A Coruña pero sin llegar a un «regateo»

David García A CORUÑA

A CORUÑA

A. V.

La junta de gobierno local aprobó el convenio para la reforma de Santa Lucía y la caducidad de la licencia del edificio Citroën de la avenida de Oza, por lo que no se podrá acometer su derribo

28 jul 2021 . Actualizado a las 19:42 h.

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, celebró que la Xunta «desista de su intento de quedarse con los muelles» de Batería y Calvo Sotelo tras conocer la respuesta del Gobierno gallego a la propuesta municipal sobre la fachada marítima, en la que plantea que el porcentaje que asuma para la adquisición de suelo sea el mismo que el destinado a la urbanización de la zona.

«Las decisiones las tiene que tomar la ciudad, no se pueden despachar en San Caetano», dijo la regidora desde la «lealtad institucional». El Ayuntamiento defiende que debe ser el titular de la mayor parte de los muelles interiores para tener el poder sobre el futuro de esta zona pero la alcaldesa abrió la puerta a hablar sobre las proporciones que asumirá cada Administración. «Se puede hablar de todo», aseguró Rey, quien añadió que espera que la negociación «no se convierta en un regateo». La regidora recordó que la Xunta aportó 10 millones de euros para la obra del túnel de la Marina «sin regateos». Inés Rey realizó estas declaraciones mientras el palacio de María Pita acoge una nueva reunión interadministrativa de carácter técnico sobre la fachada marítima.

Por su parte, el BNG mostró su disconformidad con que se destinen fondos para la compra de los terrenos, con la falta de avances para la condonación de la deuda del Puerto y con la «opacidade» del gobierno local, que no les trasladó su propuesta. Mientras, la Marea pidió «cautela» al gobierno local al hablar de una cuestión que necesita la aprobación del pleno. «Inés Rey non pode avanzar en solitario», avanzó su portavoz, María García.

El edificio Citroën, sin derribo por la caducidad de la licencia 

La junta de gobierno local aprobó este miércoles la caducidad de la licencia que permitía derribar el edificio que antes albergaba la Citroën en la avenida de Oza.

Esta caducidad se produce meses después de que en noviembre el pleno aprobase la inclusión de este inmueble en el catálogo patrimonial. Con la decisión tomada hoy, los propietarios ya no podrán acometer su derribo.

La petición para la demolición viene desde la época del mandato del PP y hubo una primera caducidad, tras la que la propiedad volvió a pedir un nuevo permiso ya con la Marea en el gobierno local, que trató sin éxito de proteger el inmueble.

Respecto al convenio para la reforma de Santa Lucía que este miércoles iba a junta de gobierno, la regidora celebró que salga adelante, si bien lo concretó plazos para el inicio de las obras.