El Ayuntamiento de A Coruña plantea a la Xunta urbanizar Batería a partir del 2022
A CORUÑA
Pide al Gobierno gallego que aporte cinco de los 6,2 millones necesarios
15 jul 2021 . Actualizado a las 04:55 h.El muelle de Batería estará integrado en el tejido urbano de la ciudad en el 2024 tras una inversión de casi 6,3 millones de euros. Esa es la previsión recogida en la propuesta de convenio que el gobierno local presentará a las Administraciones integrantes de la comisión sobre el futuro del puerto, que se reunirá hoy en el Ayuntamiento.
El convenio está vinculado a un protocolo, adelantado por La Voz, que prevé la compra por el Ayuntamiento del 75 % de los muelles de Batería y Calvo Sotelo. Las dársenas, valoradas en más de 20 millones, están libres de usos portuarios y abrirán al público en los próximos meses.
La propuesta del ejecutivo de Inés Rey prevé que la integración de esos terrenos se desarrolle en tres fases. La primera consistirá en la mencionada humanización de Batería y la recuperación de ese espacio para «uso y disfrute» de los ciudadanos.
La segunda fase afectará a la dársena de Calvo Sotelo y a la Avenida do Porto, que requerirá trámites urbanísticos previos para planificar, gestionar y ejecutar su integración en la urbe.
En la tercera fase, vinculada a la finalización de las dos anteriores, se urbanizará el muelle de San Diego, lo que también requerirá distintos trámites urbanísticos.
En la reunión de hoy se presentará la propuesta de convenio para desarrollar la primera fase, limitada al muelle de Batería. El gobierno local prevé desarrollar el proyecto en colaboración con la Xunta y la Autoridad Portuaria. La Diputación provincial ya anunció hace semanas su rechazo, al considerar que no tiene competencias en los muelles.
La Administración autonómica, de acuerdo al plan municipal, afrontaría el grueso de los costes, algo más de cinco millones de euros en total, mientras que el Ayuntamiento pondría 600.000 euros y la Autoridad Portuaria algo más de 590.000. El planteamiento del gobierno local se basa en la oferta que lanzó la Xunta el pasado mes de abril para impulsar la integración de los muelles y garantizar su titularidad pública con una aportación de al menos 20,2 millones de euros.
Esa cantidad permitiría al Ejecutivo gallego adquirir el 51 % de la propiedad de Batería y Calvo Sotelo. El gobierno local rechaza ese planteamiento, ya que considera que los terrenos portuarios, una vez desafectados, deben depender del Ayuntamiento.
Con ese fin, María Pita presentará hoy una propuesta para adquirir el 75 % de la titularidad de ambas dársenas. El 25 % restante sería adquirido por otras Administraciones interesadas. Ambas iniciativas, la de adquirir los terrenos y el plan de urbanización, están por lo tanto vinculadas.
Licitación en el 2022
La única institución que ha manifestado su deseo de aportar una cantidad importante es la Xunta, que, de aceptar el plan del gobierno local, destinaría menos fondos de los que preveía a la adquisición de terrenos y los destinaría a la ejecución de las obras.
Según los planes del Ayuntamiento, las aportaciones de la Xunta se iniciarían en el 2022, una vez licitados los trabajos para humanizar el muelle. Esas aportaciones continuarían hasta el 2024, cuando acabaría la obra.
El Ayuntamiento sería responsable, junto con el Ejecutivo gallego, de la contratación del control, vigilancia y coordinación de seguridad y salud de los trabajos.
Por su parte, la Autoridad Portuaria sería la encargada de redactar, supervisar y aprobar el proyecto de urbanización de la obra, que antes deberá consensuarse en la comisión delegada constituida a tal efecto.
Rey espera que el plan sea aceptado «de buen grado» y la oposición plantea dudas
La alcaldesa, Inés Rey, explicó que el plan será presentado hoy a las demás Administraciones y mostró sus esperanzas de que sea «aceptado de buen grado». Recordó que el objetivo del gobierno local es mantener la titularidad pública de los terrenos y que la Xunta envió su propia propuesta en abril, y reclamó al Ayuntamiento que plantease su alternativa, lo que hace ahora.
El BNG anunció su oposición al plan de comprar los muelles de Batería y Calvo Sotelo para «non pagar polo que xa é noso», ya que consideran que los terrenos deben integrarse en el patrimonio municipal de manera gratuita.
La Marea reclamó que la solución para los muelles debe ser integral e incluir la dársena de San Diego. Además criticaron la unilateralidad del gobierno local.
Finalmente, el PP lamentó la «falta de diálogo de Inés Rey» y aseguró que ha vuelto «a la política sectaria» de su predecesor en la alcaldía.
El Puerto abrirá el muelle y el de Trasatlánticos todos los días desde mañana
El muelle de Batería abrirá desde mañana a los ciudadanos, confirmó ayer la Autoridad Portuaria. El presidente de esa institución, Martín Fernández Prado, adelantó hace unos meses que los coruñeses podrían disfrutar de ese espacio en el verano, una vez acabada la adecuación del terreno, valorada en 136.000 euros.
Ese muelle y el de Trasatlánticos, que ya abría los fines de semana, estarán accesibles de 8.30 a 21.00 horas. Los ciudadanos podrán entrar en ellos por la puerta situada al final de la calle Entrejardines, en la zona de Batería, y por el paseo de Eduardo Vila, frente al Real Club Náutico, que conduce a Trasatlánticos.
El Puerto está estudiando propuestas de entidades para hacer actividades en los muelles, y que podrían suponer ampliaciones temporales del horario de apertura. Fernández Prado, destacó que la apertura «acerca un poco más el puerto a los ciudadanos, lo que constituye uno de nuestros grandes objetivos de futuro».
Además, insistió en la «oportunidad histórica» que supone la integración de los muelles en la ciudad que a su juicio, reiteró, debe desarrollarse con el consenso de todas las Administraciones.
María Pita y San Caetano ponen los marcos para hablar
El Ayuntamiento y la Xunta difieren en detalles nada menores —como quién tendrá la mayoría de la propiedad—, pero sus propuestas para los muelles tienen más parecidos que diferencias. Ambas instituciones plantean que las Administraciones compren los muelles para facilitar liquidez a la Autoridad Portuaria —asfixiada por la deuda del puerto exterior de punta Langosteira— y garantizar su titularidad pública.
El Gobierno central no ha contestado al plan municipal, que hoy se le presentará en detalle. Si lo rechaza por completo hará lo mismo con el de la Xunta —dadas las similitudes entre ambos—, y el futuro de los muelles quedará en entredicho, abocado quizá a una venta de terrenos al sector privado que ningún partido gallego defiende ahora.
Entre los partidos locales, el BNG fue el más claro en su rechazo a la propuesta municipal. También la Marea criticó que se vaya a pagar por algo que «xa é publico». Pero su posición es delicada, porque durante su etapa de gobierno planteó que el Ayuntamiento pagase 1,3 millones de euros a la Autoridad Portuaria para comprar La Solana, y avanzó en los trámites para la adquisición por un millón de euros de las instalaciones deportivas de la fábrica de armas, propiedad del Ministerio de Defensa.
El PP afeó al gobierno local que no insista en la condonación de la deuda, que el Gobierno central considera «imposible», pero tampoco tiene una posición cómoda, ya que la misma crítica se podría hacer al presidente, Alberto Núñez Feijoo, cuando planteó en abril la compra de los muelles con dinero público, como hace ahora el gobierno local.
Consenso necesario
Más allá de los roces dialécticos, y de las diferencias sobre cantidades y titularidades, Xunta y Ayuntamiento han puesto un marco sobre el que negociar una solución para los muelles y la deuda de Langosteira. Como en el caso del tren a Langosteira, será necesaria la cooperación de todas las Administraciones —ese consenso al que ayer llamó Martín Fernández Prado— para alcanzar un pacto viable.
El papel del Gobierno central, una incógnita tras el relevo de José Luis Ábalos por Raquel Sánchez, debe definirse pronto. Y quizá la Diputación se replantee el suyo. Ha rechazado participar en la urbanización de los muelles al considerar que no es competente, pero en el mandato pasado puso un millón de euros para la cubierta de Riazor.
