El nuevo presidente de la entidad, que presentó la única candidatura, se compromete a cambiar los estatutos
04 jul 2021 . Actualizado a las 19:24 h.Este domingo estaban previstas las elecciones a la junta directiva del Club del Mar y no hizo falta que nadie votase. Tras la convocatoria realizada por la hasta ayer presidenta, Marián Ferreiro, justo después de que la junta directiva no consiguió el apoyo de los socios para aprobar las cuentas del 2020 y los presupuestos del 2021, solo se presentó una candidatura, la encabezada por Alberto Santalla. Por tanto, no hubo urnas y quedó elegido presidente.
En una carta pública, el nuevo responsable de la entidad, decía esto: «No vamos a realizar ninguna promesa electoral que no pueda cumplirse. Nuestro plan de trabajo deberá servir a los intereses y demandas de la entidad.
Lo que si os digo es que nuestra candidatura va representada por gente joven criada en su mayoría en el Club del Mar y gente con gran experiencia y trayectoria mas que demostrable en directivas y comisiones de esta institución, socios que han sido testigos de los valores heredados, un valor añadido que debo resaltar».
Santalla promete cumplir con los estatutos «a rajatabla». Pero anuncia que «serán modificados parcialmente en aquellos puntos que lo necesiten para adecuarlos a los tiempos en los que vivimos». Dice que será lo antes posible para su aprobación en asamblea y «para ello contaremos con un asesor y colaborador experto en derecho deportivo y con un grupo de socios, no mas de seis, conocedores de la idiosincrasia del club», añade.
Críticas
El nuevo presidente se dice que pretende «reconducir una situación agónica en lo económico y social. Es obvio que el club está ahogado y nosotros venimos aquí a aportar trabajo y ayuda. Si logramos excluir los individualismos y apostar por todo aquello que vaya enfocado al bien común, conseguiremos los resultados que nos propongamos. Con trabajo, orgullo y corazón todo es posible».
Para ello, añade Santalla, «estableceremos una hoja de ruta sin perder la humildad que este club siempre ha tenido y siempre nos ha inculcado».
«Personalmente», incide, «no soy ni quiero ser protagonista de nada, el único protagonista es el club y así mantendremos la filosofía que nunca se debió perder.
Ajustaremos las necesidades del socio y en la medida de lo posible, potenciaremos todas las actividades y áreas de la sociedad.
Que nadie dude y lo digo de forma rotunda y esto es innegociable que lo primero es el socio, lo segundo el socio y lo tercero el socio. Se acabaron los egos personales y los protagonistas serán los que pagáis las cuotas y el club volverá a ser un punto de encuentro de sentimientos y valores. Estaremos codo con codo con los representantes de la asamblea que no es otra que la comisión de seguimiento».