La huida al área metropolitana de A Coruña en el año de la pandemia ya tiene cifras

Mila Méndez Otero
mila méndez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Rebeca se mudó a Sada antes de la pandemia
Rebeca se mudó a Sada antes de la pandemia Eduardo Pérez

La ciudad fue el único concello de la comarca coruñesa que perdió residentes en el 2020

28 jun 2021 . Actualizado a las 14:33 h.

Hasta ahora se manejaban impresiones subjetivas o parciales. Demanda de las agencias inmobiliarias, valoraciones de los vecinos e incluso visados de casas unifamiliares. Sin embargo, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado las primeras cifras que confirman la huida a los ayuntamientos del área metropolitana en el año de la pandemia. Se trata de las variaciones residenciales del 2020, a partir de las entradas y salidas en los padrones. En toda la comarca de A Coruña, solo un concello tuvo más bajas que altas en su censo: la ciudad herculina.

Saldo negativo

 A Coruña en números rojos. El saldo entre los movimientos residenciales en A Coruña ayuntamiento fue negativo en el 2020. En la ciudad se produjeron más bajas (8.670) que altas (7.895). El resultado, 775 empadronados menos, a diferencia de la tendencia que se venía produciendo desde hace lustros. Como en el 2015, con saldo positivo de 781 censados. En el 2019, antes de la irrupción del covid, fue de 517.

Estas cifras del INE son las del saldo población, no las de la recepción absoluta de nuevos vecinos. En las bajas se incluyen cambios de municipio de residencia, pero también defunciones o bajas de oficio. En las altas, también los nacimientos. Además, en estas cifras están incluidos los censados en otros municipios españoles como los de fuera del país.

El 2020 fue uno de los años con menos movimientos con las restricciones perimetrales. El saldo de población en la provincia fue positivo con 5.474 personas (41.594 altas frente a 36.120 bajas), pero menos numeroso al del 2019, de 8.376 (46.744 altas y 38.368 bajas). Sin embargo, estos mismos límites de movilidad pueden ser una de las causas que llevaron a muchos a actualizar o variar su padrón cara las localidades del área.

misma provincia

Sin salir de A Coruña. De los 8.670 habitantes que se dieron de baja en el 2020 en el padrón de la ciudad, más de la mitad, 4.817, se mudaron a otras localidades de la provincia. Un trasvase que se entiende mejor al analizar los saldos poblaciones de los concellos de la comarca, donde todos ganaron residentes. Sin salir de Galicia, aunque sí de A Coruña provincia, se perdieron 911 residentes; a favor de otra comunidad hubo 1.812 bajas y al extranjero 1.130.

Mientras, entre las altas censales, 7.895 el año pasado, menos de la mitad, 2.997, tuvieron como lugar de origen habitantes de otro concello coruñés. De otra provincia gallega llegaron 846, de otra comunidad, 2.196, y del extranjero, 1.856. Por tramos de edad, las altas más numerosas cara la capital provincial fueron las correspondientes a las de los grupos que van de los 25 a los 29 años (1.124) y entre los 30 y los 35 (1.041).

Si se desgranan las altas municipio a municipio, vemos también como en el área metropolitana coruñesa primaron los movimientos internos dentro de la provincia. En Oleiros, 1.244 de las 1.946 altas fueron de residentes de otra localidad coruñesa; en Culleredo, 1.012 de 1.509; en Cambre 802 de 1.072; en Bergondo, 377 de 446; en Abegondo 213 de 250; en Oza-Cesuras, 206 de 274 y en Coirós, 95 de 117. En un año con una actividad mercada por el coronavirus, estos movimientos no se pueden explicar solo con un cambio o pérdida del trabajo que impulse el trámite administrativo.

todos ganaron

Dinamismo en el área. En los 20 municipios del área de influencia de A Coruña ciudad, tanto los de su primer cinturón metropolitano, como Oleiros, como los del segundo anillo, el caso de Vilasantar, el saldo poblacional en un año, el 2020, con récord de defunciones fue positivo. En Oleiros la diferencia positiva fue de 500 residentes; en Arteixo, de 205; en Culleredo, de 161; en Cambre, de 89; en Sada, de 329; en Betanzos, de 39.

migración al rural

Menos de 10.000 habitantes. El mayor despegue se produjo en los concellos del segundo anillo metropolitano. De hecho, en los municipios antes citados, llevan años registrando un saldo positivo continuo. En el 2019, fue todavía más contundente. Las mayores expansiones en el año covid fueron en las localidades por debajo de los 10.000 habitantes. Fue el caso de todas, 14 en total. Desde Carral, con saldo positivo de 125 personas; a Miño, con 197; Bergondo, con 214; Abegondo, con 139; Oza-Cesuras, con 159, Curtis, con 54; Paderne, con 42; Coirós, con 54, o Sobrado dos Monxes, con 46.

otras ciudades

Peor salgo de las gallegas. En Vigo, la más poblada, el saldo poblacional fue negativo, pero de menos 376 residentes frente a los menos 775 de A Coruña. En Ourense, de menos 102; en Lugo, de menos 193, y en Ferrol, de menos 193. En Pontevedra (204) y Santiago (503) fue positivo.

Mientras, desde el Concello de A Coruña, apuntan: «Para coñecer con precisión as causas deses movementos habería que dispor de series históricas que non temos, aínda así, si parece que a pandemia xerou certos cambios de residencia, ben porque haxa persoas que mudaran a unha segunda residencia ou buscaran unha casa, ben polas circunstancias laborais derivadas das medidas de contención. En todo caso, trátase dunha circunstancia coxuntural, e a fin da pandemia por unha banda, e as medidas de dinamización económica postas en marcha pola nosa alcaldesa, Inés Rey, pola outra, contribuirán a recuperar esa poboación, esperamos que no curto prazo».

Rebeca Castro, de 21 años, ha optado por vivir en Sada aunque trabaja en A Coruña, donde se dedica al sector de la moda en la ciudad
Rebeca Castro, de 21 años, ha optado por vivir en Sada aunque trabaja en A Coruña, donde se dedica al sector de la moda en la ciudad EDUARDO PEREZ

Rebeca Castro, nueva vecina de Sada: «El único factor limitante es el bus, por lo demás, me siento parte de la zona»

Cuando se instaló en la comarca tras encontrar trabajo en A Coruña tomó la decisión de apostar por un ayuntamiento del área metropolitana y, desde entonces, no se arrepiente. Su mudanza a Sada se produjo antes de la pandemia, por lo que el confinamiento pilló a Rebeca Castro allí.

«La vida en Sada es bastante tranquila, la gente es muy cálida y hay buenas comunicaciones. Más o menos, cada media hora tienes un bus para ir hasta A Coruña. Algunos son directos y otros pasan por Mera y tardan más. Voy a la ciudad entre semana todos los días para trabajar, sin necesidad de recurrir al coche, que no tengo en estos momentos», cuenta Rebeca, que se formó como actriz, trabaja como modelo así como en atención al cliente en una oficina de la industria de la moda coruñesa.

La localidad costera está en una tendencia positiva en cuanto a su balance de habitantes. Si en el 2019 la diferencia entre altas y bajas en su censo, de 16.186 empadronados, fue positiva dejando un resultado de 461 vecinos más, en el año de la pandemia lograron repetir el mismo esquema. Según refleja el INE, los movimientos de residencia en el padrón fueron de nuevo positivos: 329 residentes más respecto al 2019. «Tengo a un amigo que también se vino un tiempo para aquí. No tienes que vivir en el centro de la ciudad para emprender o trabajar de lo tuyo. Al final, esta es una zona pequeña pero con servicios», dice Rebeca.

Diferencia en los alquileres

Los precios de los alquileres son otro motivo para apostar por la comarca. «Vivo en un piso con terraza en Sada y puedo permitirme estar sola. En A Coruña los pisos son mucho más caros, hablo de una diferencia de más de 200 euros. Sí que es cierto que en el futuro no descarto mudarme al centro. Depende un poco de las conexiones. No es tanto la distancia o el tiempo que pasas en el bus, entre 35 y 40 minutos, sino que el último sale de la ciudad a las 22.00 horas. En verano, es temprano. El agobio a poder perderlo es el factor más limitante», reconoce Rebeca, de 21 años. Por lo demás, después de más de dos años en el concello, ella asegura que «ya me siento parte de la zona».

Raquel Martínez Buján, decana de la Facultade de Socioloxía de la UDC
Raquel Martínez Buján, decana de la Facultade de Socioloxía de la UDC ANGEL MANSO

Raquel Martínez Buján, decana de Socioloxía: «La inmovilidad pudo llevar a ajustar los padrones a la realidad, soy uno de los casos»

La decana de la Facultade de Socioloxía de la UDC, Raquel Martínez Buján, aprecia un «golpe de efecto» de la pandemia en el padrón coruñés.

-¿La comarca sale ganando?

-Esta pandemia que ha tenido tantas repercusiones sobre nuestra calidad de vida y ha supuesto un confinamiento duro en las ciudades parece que sí ha supuesto una revalorización de los territorios pequeños en el ambiente rural. Incluso en A Coruña se han revalorizado las calles, los parques, los espacios públicos. Sin embargo, las zonas periurbanas ya estaban experimentado un auge en los últimos años y ganando dinamismo. Más que la movilidad, la inmovilidad para controlar el virus pudo provocar cambios que ajustaron el padrón a la realidad que estábamos viviendo. La han visualizado. Que tampoco es una vuelta total al rural, este es un rural muy urbanizado, como un continuo.

-¿El padrón estaba desfasado?

-El trámite no es complicado, pero no estamos acostumbrados a cambiar el registro administrativo cuando nos mudamos, a no ser que haya una situación que nos obligue, como el colegio de los hijos. Sin salir de A Coruña, soy una de las que se actualizó el padrón durante la pandemia, precisamente, por el centro de salud, que lo quería más cerca.

-¿Es un cambio generalizado?

-Pasa sobre todo en determinadas generaciones. La gente joven sigue valorando las ciudades, alejarse está más asociado a las etapas de crianza, cuando se tienen hijos o mayores que cuidar. Forma parte de un ideal de vida y de familia que la pandemia parece haber reforzado. En esto nos acercamos a otros países europeos o incluso a EE.UU., con esos vecindarios amplios en urbanizaciones. A partir de los 50 hay una vuelta de esas generaciones al centro, cuando los hijos se emancipan. Pero, ante todo, esta es una tendencia vinculada a un grupo social concreto: a la clase media-alta, la que puede permitirse cambiar de casa.

Carlos Ferrás Sexto, profesor de Xeografía Humana en la USC
Carlos Ferrás Sexto, profesor de Xeografía Humana en la USC SANDRA ALONSO

Carlos Ferrás Sexto, profesor de Xeografía Humana: «O covid está a favorecer a suburbanización da periferia»

O profesor de Xeografía Humana na USC, Carlos Ferrás Sexto, leva anos estudando os movementos demográficos en Galicia e alertando sobre a constante perda de poboación. O covid presenta unha nova perspectiva.

-Estudarase nas facultades?

-O covid está a ter un impacto interesante entre a redistribución da poboación, mesmo está a favorecer a suburbanización entre a cidade e a periferia, é dicir, o incremento das periferias urbanas e do rural máis próximo ás urbes. Pasan a ser lugares atractivos a nivel residencial e para usos como o industrial. Esta é unha oportunidade para que os concellos da periferia atraian xente nova en idade produtiva e favorecer a súa recuperación demográfica. Teñen un parque de vivendas, ou pódeno ter, a prezos máis competitivos en relación calidade prezo. A suburbanización que coñecemos en Arteixo, Milladoiro ou Navia, en Vigo, pode ser reforzada na pospandemia.

-Que se debe facer?

-Potenciar as mancomunidades e áreas metropolitanas para coordinar servizos de todo tipo. Desatascar o que pasa na Coruña e en Vigo. As áreas rurais tamén poden gañar atractivo, pero non todas. É moi diferente a montaña ou o rural agrícola produtivo da periferia das cidades, onde predomina o uso residencial. Son tres realidades que precisan políticas demográficas distintas. Seguimos sendo unha sociedade cunha fortísima pegada rural. O desenvolvemento urbano é de hai 50 anos e levamos un retraso respecto a outros países nas tendencias de redistribución, que poñen en valor esa forma de vivir desconcentrada. Se isto se planifica e anticipa pode ser moi positivo.

José Ramón Rioboo, alcalde de Culleredo
José Ramón Rioboo, alcalde de Culleredo CESAR QUIAN

José Ramón Rioboo, alcalde de Culleredo: «El bum se nota en la petición de licencias»

A diferencia de otros concellos del área de A Coruña, el saldo poblacional de Culleredo fue mayor en el 2019, con 302 vecinos más de diferencia. En el 2020 este fue de 161. La misma situación se produjo en Oleiros y Arteixo. El municipio donde es alcalde Ramón Rioboo (PSOE) es el cuarto de la comarca con 30.685 habitantes.

-¿Por qué son diferentes?

-El incremento es constante en los últimos años, ya antes de la pandemia, y se prevé que siga incrementándose. El dato de los 161 vecinos es el del saldo poblacional. El número de nuevos vecinos, en términos absolutos, es mucho mayor. En el 2019 se produjeron 1.698 altas y, en el 2020, 1.498. Esto se explica por el gran movimiento poblacional que existe en el entorno más inmediato a A Coruña, en la zona urbana. Mientras, el número de bajas de nuestro padrón fue mayor en el 2020, aquí se engloban las defunciones. Donde se nota un mayor bum por el tema de la pandemia es en la petición de licencias de viviendas unifamiliares.

-Este es el otro bum colateral, el de la construcción.

-En 2019 se tramitaron 25 de estas licencias y, en el 2020, 34. En el primer trimestre del 2021, en tan solo tres meses, ya se registraron 42 peticiones. El incremento es notable. Hay que darse cuenta de que en Culleredo, para irse a vivir a una casa en el rural, es lógico que haya que pedir licencia para obra, no existía un parque viviendas unifamiliares para mudarse de inmediato en el 2020. El interés por la zona más rural es evidente.

Alejandra Pérez Máquez, alcaldesa de Bergondo
Alejandra Pérez Máquez, alcaldesa de Bergondo -

Alejandra Pérez Máquez, alcaldesa de Bergondo: «Moitos novos censados xa tiñan casa aquí»

É un dos municipios de tamaño intermedio en canto a poboación da área metropolitana. En Bergondo non chegan aos 7.000 habitantes, contan con 6.661 veciños. No 2020, segundo os datos do INE de mobilidade residencial, a localidade da que a socialista Alejandra Pérez Máquez é alcaldesa, gañou 214 residentes. No 2019, antes do covid, foron 83.

-Manterase este ritmo?

-Creo que non imos manter ese dato, é conxuntural. Si que se notou moito movemento no departamento do padrón, pero é debido a dúas circunstancias: empadroamentos de xente que xa vivía aquí pero non estaban empadroados e tamén os que tiñan aquí a segunda vivenda e se empadroaron. Haberá que ver se isto é temporal ou se mantén no tempo pero, como dixen, penso que é algo conxuntural. O teletraballo influíu e, tamén, fuxir dos pisos. A xente quería estar nun lugar aberto. Por outra banda, no departamento de Urbanismo aumentaron os informes para ver situacións de vivendas que estaban para arranxar ou rehabilitar e tamén sobre parcelas, preguntando se eran edificables.

-Que deberían facer concellos como o seu para aproveitar este interese e captar veciños?

-Mellorar determinadas infraestruturas. Un exemplo é o tema da conexión de fibra óptica, notamos como nunca a demanda deste servizo polo teletraballo e, de ter mellor cobertura, seguro que moita máis xente tería vido a Bergondo.

Óscar García Patiño, alcalde de Cambre
Óscar García Patiño, alcalde de Cambre CESAR QUIAN

Óscar García Patiño, alcalde de Cambre: «Detrás destas subas están os bos servizos»

 Cambre é o quinto concello con máis habitantes da comarca da Coruña. Logo da cidade herculina, só o superan en censados Oleiros, Arteixo e Culleredo por esta orde e os tres por riba do límite dos 30.000 empadroados. Aquí hai censados sobre uns 24. 594 residentes. No ano da pandemia, a vila da que o independente Óscar García Patiño, de Unión por Cambre, é alcalde, sumou 89 veciños. No 2019, antes de que escoitaramos falar do coronavirus, foron nove.

-Os movementos no seu padrón entre as altas e as baixas deixan unha diferenza positiva no 2020 nove veces superior ao do 2019.

-Evidentemente, a covid-19 supuxo un importante cambio no día a día da cidadanía en xeral, pero creo que detrás de calquera suba de poboación atópanse, tamén, os bos servizos e as enormes facilidades coas que conta Cambre. É un concello próximo á Coruña e que está, ademais, ben comunicado. Por outra banda, conta cunha intensa vida deportiva e cultural, que serven tamén como alicientes para que cheguen novos veciños ao noso municipio.

-Cales son os retos para fixar poboación e mesmo medrar, quen sabe, chegando aos 30.000 habitantes?

-Cambre seguirá apostando pola liña dos últimos anos, ofrecendo máis e mellores servizos que poidan servir para mellorar a calidade de vida da cidadanía e para atraer a máis veciños.