La liberación de San Diego
Repsol invertirá 80 millones en la construcción del poliducto. A esa cantidad se suman otros 35 millones para el pantalán marino de punta Langosteira y otros 7 para reformar la refinería y adaptarla a la nueva conexión.
El poliducto evitará que los petroleros tengan que acceder al puerto interior de A Coruña y, en los próximos años, facilitará que Repsol pueda mover toda su actividad de San Diego a Langosteira. Sin embargo, la dársena no quedará liberada por completo de actividad industrial. Para lograr ese objetivo es necesario que se construya el enlace ferroviario al puerto exterior. El Gobierno central se ha comprometido a licitar esa infraestructura, presupuestada en 150 millones de euros, en los próximos meses con arreglo a los fondos europeos Next Generation.