El edil Borrego niega las bajas por las que Rey pidió apoyo a la Nacional en San Xoán
27 jun 2021 . Actualizado a las 22:26 h.¿Hubo un número elevado de policías locales que causaron baja en San Xoán? «No, no, no, no para nada» contestó el concejal de Seguridade, Juan Ignacio Borrego, en una reciente entrevista radiofónica. Sus palabras contradicen, entre otras fuentes, los datos facilitados por el gobierno del que es primer teniente de alcalde. También colisionan con las acciones de la alcaldesa, Inés Rey, que firmó un decreto para que los agentes que habían ido a trabajar reenganchasen en el dispositivo nocturno y solicitó apoyo a la Subdelegación del Gobierno para que la Policía Nacional reforzase al cuerpo municipal.
Fuentes de María Pita atribuyen la divergencia a tensiones internas en el gobierno local, a las que han apuntado durante meses los portavoces de la oposición. Lo mismo señalaron sobre el relevo de la gerente de turismo, Lanzada Calatayud, que en una carta al sector desvinculó a Borrego de la decisión de prescindir de ella.
Las declaraciones del concejal refuerzan las de la Asociación Profesional de la Policía Local de A Coruña, vinculada al sindicato CSIF y convocante de las movilizaciones del cuerpo, que acusó al gobierno local de hacer públicos datos falsos con el objetivo de deslegitimar sus reclamaciones.
La citada asociación niega las indisposiciones en San Xoán, pero sí ha confirmado en sus redes sociales que «respecto a la noche de San Juan simplemente se decidió no realizar servicios voluntarios de refuerzo». Según fuentes municipales, y a pesar de la palabras del edil de Seguridade, al turno de tarde no acudieron 13 de los 20 agentes convocados alegando indisposiciones. Para el turno de noche estaban citados otros 20. Solo faltaron dos, pero la mayoría, señalaron las mismas fuentes, se presentaron tarde en su puesto, cuando ya se habían publicado informaciones sobre el problema y las medidas de Rey.
Juan Ignacio Borrego es el principal interlocutor por parte del gobierno local en las conversaciones para desatascar el conflicto, aunque por el momento no se ha llegado a ningún acuerdo.
Los agentes reclaman, además de medios y reformas organizativas, un cambio en la distribución del complemento de peligrosidad que se traduciría en una mejora salarial. Desde mayo se concentran todas las mañanas sentados en sillas frente a María Pita.
