Esta semana fue intensa para el hotel Plaza. Inauguraron la espectacular terraza de la novena planta y recibieron a los famosos que participan en el «MasterChef Celebrity» que se grabó en A Coruña
06 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Acaba cada frase con una carcajada. Incluso antes de terminar la respuesta le entra la risa. Es un encanto. «Yo nunca me sulfuro», asegura Nuria Blanco López, directora de los hoteles Avenida y Plaza. Tiene 25 años, un novio que trabaja con ella, y es la tercera generación de la familia propietaria de los establecimientos hoteleros. «Me están empezando a conocer por mí misma, por mi trabajo. Ya no me dicen tanto lo de ‘tú eres la hija de José Blanco'. De mi padre aprendí muchísimo, y de mi abuela, que sigue siendo la jefa de cocina del Avenida, un montón. Es de esas personas que te levantan el ánimo cuando tienes momentos bajos», destaca esta joven que dirige una empresa en la que trabajan 59 personas. «Es un cargo de responsabilidad», apunta, y cuenta con los dedos el número de empleados mientras va diciendo sus nombres. «Siempre hago comprender que se puede hacer mejor. Tengo una manera de dirigir peculiar. Escucho y comprendo mucho. No soy autoritaria pero sé decir las cosas. Dirijo de una forma muy millennial. Cuando me equivoco lo digo y sé que ellos cuando fallen también lo van a decir. Yo no escurro el bulto jamás», sentencia. Habla con pasión de su trabajo y lo hace de manera sosegada. «Soy bastante tranquila. Si el jefe está intranquilo...».
Una niña en la recepción
Su padre es médico y hotelero, pero ella tuvo claro su camino desde niña. «Por notas podría haber estudiado Medicina, pero soy muy emocional y no me veo en un hospital entre enfermos. Estudié Dirección Hotelera en el Centro Superior de Hostelería de Santiago», comenta esta ex alumna de Franciscanas y Compañía de María que a los 12 años ya hacía sus pinitos en la recepción del Avenida. «Me entusiasmaba ver entrar a los clientes, charlar con ellos... Me gusta más escuchar que hablar. Soy reservada pero echada para adelante. Soy viejoven», comenta entre carcajadas. Al margen de los negocios familiares, su primer trabajo en régimen de prácticas fue en el hotel Condes de Barcelona y después en el Meliá Sarriá. También se formó a las órdenes de Alfonso Lara (ella le llama señor Lara) en el María Pita. «Me inculcó mucho el tema de la calidad. Después me fui de nuevo a Barcelona al hotel Majestic que justo celebraba su centenario. Aprendí de temas comerciales y de excelencia con Eva Gutiérrez, la jefa de eventos. En Canarias estuve en otros dos hoteles hasta que el 16 de diciembre del 2019 entré aquí», recuerda Nuria, que ahora está al frente de dos hoteles muy valorados. «El Avenida es el número 1 en Tripadvisor y el Plaza el 3. Afortunadamente nunca nos fue mal. Hay un índice, el Revpar, que marca lo que facturas en función de las habitaciones que tienes disponibles. Estuvimos de primeros y ahora solo estamos por detrás del Finisterre. Creo que la clave es que atendemos muy bien, las habitaciones están súper limpias... Yo hago de todo. Si hace falta fregar, adelante. Eso lo aprendí de mi padre», confiesa.
Clientes «celebrities»
Esta semana fue intensa. Inauguraron la espectacular terraza de la novena planta y recibieron a los famosos que participan en el MasterChef Celebrity que se grabó en A Coruña. «Creo que este verano va a ser bueno. No a niveles del 2019, pero sí como el 2018. La diferencia es que ahora es necesaria la promoción y el posicionamiento online, y atender muchísimo a los clientes que vienen», avanza. Compartimos una deliciosa tapa de ensaladilla en la terraza de la planta baja del hotel Plaza y hablamos un poco de todo. «Me gustan los perros y tengo una gran danesa que se llama Roma y que todavía es pequeña. Me encanta estar con ella y con los cuatro perros que tienen mis padres. Voy al gimnasio para descargar adrenalina y me gusta quedar con mi grupo de amigas. Pero soy feliz trabajando», resume. Dice que su novio, Miguel, siempre le dice que le falta mucho ego. «Siempre comenta que me tengo que valorar más. Pero no me gusta fardar. Trabajamos en el mismo sitio, pero necesitamos tener nuestros momentos sin hablar del hotel», comenta esta joven de 25 años que dirige dos hoteles con 59 empleados.