El viacrucis para salir o entrar en Oleiros: alternativas para esquivar las obras del Sol y Mar

Fue la construcción del puente de A Pasaxe hace un siglo lo que cambió para siempre la vida de la Nacional VI en Perillo, denominada AC-12 en este tramo urbano. Desde entonces, esta carretera paralela a la ría de O Burgo robó el protagonismo que tenía el conocido como camino real, el que discurre junto a la vía de tren al otro lado el estuario. La carretera se fue llenando de casas, primero, y después de coches. De muchos coches. Tantos que hoy se calcula que discurren por el cruce del Sol y Mar unos 100.000 al día antes de incorporarse al viaducto.

La infraestructura que ejecuta desde ayer el Ministerio de Transportes es una reclamación histórica en el área metropolitana junto a la ampliación de los carriles en A Pasaxe que, de momento, sigue pendiente. El alcalde del municipio, Ángel García Seoane, llegó a protagonizar una acampada reivindicativa en noviembre del 2019 y hoy por fin se están ejecutando los trabajos con los que se prevé desatascar esta arteria que conecta con A Coruña.

Durarán 34 meses y costarán 9,8 millones de euros para una distancia de apenas 600 metros. Consistirán en un paso subterráneo de 85 metros de largo para canalizar el tráfico hacia la zona de los concesionarios y de una rotonda elevada para permitir el giro hacia Montrove.

Pero, el proceso para llegar hasta allí se hará tedioso y las colas kilométricas, como ya se formaron ayer, serán inevitables en las horas punta, de acceso o salida de los puestos de trabajo. El motivo, es que en estos días coinciden dos actuaciones distintas.

Por un lado, están las obras que Transportes ha adjudicado a la empresa viguesa Civis Global. Desde la noche de ayer, el carril rápido de la N-VI dirección Madrid, el más próximo a la mediana que se va a demoler, estará cerrado al tráfico desde el Sol y Mar hasta el concesionario de Citroën. Esta es la primera fase y prolongará entre siete y ocho semanas.

Por otro lado, el Concello comenzó hace unos días la renovación de la red de abastecimiento de aguas. Hasta ayer estuvo cerrado por ellas el carril derecho sentido Madrid desde A Pasaxe. Hoy este se abre y se corta el carril lento en dirección A Coruña desde Rialeda. Este cierre se prolongará durante tres semanas.

Y, por si fuera poco, desde la Demarcación de Carreteras del Estado informan que el actual cambio de sentido que existe a la altura de Tráfico, el que se coge para ir a Perillo, estará cerrado y no podrá utilizarse. El giro para invertir el sentido tendrá que efectuarse por tanto unos metros más adelante, a la altura de la gasolinera de Repsol.

Las alternativas

El Concello pide paciencia, las obras del paso subterráneo y de la glorieta elevada está previsto que duren hasta la primavera del 2023, y propone dos alternativas. Una puede ser tomar la AP9 y salir en O Temple (no se cobra peaje) y cruzar por ese puente de Culleredo la ría hasta Cambre, por la Costa da Tapia. La otra, circular por la carretera dirección a O Burgo. Una tercera opción, pero supone un recorrido mayor, es ir por O Seixal y de ahí a Montrove, claro que, supone disponer de más tiempo y conlleva más kilometraje. 

La obra al detalle

Con la infraestructura, el tronco de la AC-12 discurrirá soterrado entre muros pantalla de pilotes, lo que permitirá alojar en el nivel superior del enlace una glorieta en superficie que resolverá los movimientos con la Avenida das Mariñas y la AC-174 (Rúa Areal). El tramo soterrado de la AC-12 contará con calzadas de dos carriles para cada sentido de circulación, separadas por un sistema de contención de vehículos rígido. A ambas márgenes de la nueva rasante de la AC-12 se situarán los ramales del enlace, que a su vez actuarán como vías de servicio para acceso a las propiedades colindantes.

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