¿Cuatro o 24 meses? El incierto camino hacia el BIC de la casa Cornide de A Coruña

M. Carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

Una sentencia del TSXG que obligaba a los Franco a dejar pasar a los técnicos a Meirás permitió a la Xunta de Touriño resolver la declaración en cuatro meses. Aquí el proceso puede dilatarse

26 may 2021 . Actualizado a las 09:56 h.

El tiempo dirá si la declaración BIC que protegerá y abrirá a los ojos de la ciudad la mansión del ilustrado José Cornide llegará al Consello de la Xunta en cuatro meses -como las Torres de Meirás- o en los 24 que consiente el procedimiento. Aunque este lunes el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, quitó importancia al calendario que maneja la Dirección Xeral de Patrimonio para resolver el expediente, apoyándose en la protección automática del edificio una vez iniciada la tramitación, los escollos que deberá enfrentar a partir de ahora no son menores.

El primero y más farragoso tiene que ver con la posible negativa de la familia Franco, propietaria legal del caserón, a permitir la entrada de los técnicos que deberán inspeccionar el interior para definir el alcance de la protección. Fue así como ocurrió en el proceso de Meirás, que nació -como aquí- a instancias del ayuntamiento [de Sada]. Los descendientes del dictador cerraron el paso a los expertos en Patrimonio y tuvo que ser la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) la que ordenó que facilitaran la inspección en marzo del 2008. La familia mantenía que vulneraba su derecho a la intimidad y la inviolabilidad del domicilio. Y el gobierno gallego, después de meses de negociaciones e intentos estériles de acceder a las Torres construidas por Pardo Bazán, decidió acudir a la justicia y abrir un expediente sancionador contra los Franco. Solo con la sentencia en la mano y la visita ya realizada, el ejecutivo de Emilio Pérez Touriño inició el procedimiento. Cuatro meses después, el 30 de diciembre, Meirás era definitivamente BIC.

En la casa Cornide el camino puede dilatarse más. La tramitación echa a andar sin que el personal de Cultura haya podido atravesar aún el umbral rococó de Damas 25. Tampoco las tentativas de los especialistas a los que el Ayuntamiento encargó los informes terminaron con éxito. Pero ahora los Franco tienen que mover ficha. Abriendo (o no) la mansión adquirida en 1962 por Carmen Polo a Pedro Barrié de la Maza en una enrevesada operación de compraventa, y haciendo uso de su derecho a presentar alegaciones en los 30 días siguientes a la incoación del expediente. 

Alegaciones

Meirás recibió 105 alegaciones en contra de su catalogación como BIC. Solo una fue formulada por la familia. Medio centenar esgrimían que las Torres no reunían valores suficientes para merecer la distinción y otras 45 consideraban que el conjunto no necesitaba una nueva figura de protección, pues la que tenía, como bien inventariado, era suficiente.

La casa palacio de la familia Cornide, mandada construir por el padre del historiador en 1766 enfrente de la colegiata de Santa María, constituye un caso excepcional en el contexto urbano gallego del siglo XVIII por su estilo rococó de formas afrancesadas, su arquitectura cosmopolita embridada por el barroco gallego y su valiosa significación histórica como residencia señorial del poder ilustrado en A Coruña.

Dos siglos después, tras hacerse con la mansión, que formaba parte del patrimonio público, Carmen Polo ordena en 1962 una reforma. Construye una buhardilla orientada a la calle Porta de Aires, donde hoy se aprecia una cubierta con material translúcido que presupone un patio interior, y abre una terraza en la parte frontal del antiguo 7 de Veeduría, que se incorpora al palacio tras derribar la casa preexistente y se cubre con una fachada añadida con materiales procedentes del antiguo hospital de la Caridad. En la portada de la calle Damas se sustituyen las carpinterías, se traslada la placa conmemorativa del nacimiento de Cornide a un lateral y se restituye el escudo, que estaba colocado en el recibidor de la casa.