El interior de la casa Cornide de A Coruña ya está protegido por Patrimonio

m. carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

La reforma de la mansión ordenada por Carmen Polo en 1963 incluyó la ampliación del edificio por la calle Veeduría, donde existía una casa de planta baja que se derribó para incorporar la parcela al palacio. La nueva fachada, entre pilastras, se levantó con piedras del hospital de la Caridad, de donde también procede, según los historiadores, una escalera y elementos decorativos del interior del palacio
La reforma de la mansión ordenada por Carmen Polo en 1963 incluyó la ampliación del edificio por la calle Veeduría, donde existía una casa de planta baja que se derribó para incorporar la parcela al palacio. La nueva fachada, entre pilastras, se levantó con piedras del hospital de la Caridad, de donde también procede, según los historiadores, una escalera y elementos decorativos del interior del palacio EDUARDO PEREZ

La familia Franco, que en diciembre sacó bienes de la mansión de de la Ciudad Vieja, recibirá la notificación de la Xunta en pocos días y tendrá que permitir la entrada de los técnicos para definir el alcance del BIC

25 may 2021 . Actualizado a las 10:12 h.

No está todo perdido del patrimonio que puede guardar en su interior la casa Cornide, blindada hasta este lunes por la familia del dictador Franco, que negó la entrada a los especialistas encargados de elaborar los informes histórico-artísticos de la mansión de la Ciudad Vieja pero ahora tendrá que dejar pasar a los técnicos de la Xunta que han empezado a tramitar la declaración de bien de interés cultural. Este tiempo ganado por los propietarios para supuestamente vaciar el edificio, como se presumió el 22 de diciembre del 2020 a la luz del inusitado movimiento de furgones que se produjo en la calle Damas siete días después de que la alcaldesa anunciara una demanda judicial para recuperar la casa, llegó ayer a su fin.

La publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG) del inicio del expediente para la declaración BIC, que deberá resolverse en un plazo máximo de 24 meses, implica de facto la protección inmediata del edificio y una serie de obligaciones que dejan a la familia en una posición menos holgada y con escaso margen de maniobra, sin perjuicio de las acciones que pueda emprender por vía administrativa o judicial. Los Franco han de custodiar y conservar en buen estado la casa, abrirla al público al menos cuatro días al mes, permitir el acceso a personal de la Administración e investigadores, pedir permiso a Patrimonio para llevar a cabo intervenciones y comunicar cualquier operación de venta, transmisión o cambio de titularidad.

Los bienes que aún permanezcan al otro lado de la magnífica fachada rococó que da la réplica a la colegiata están desde este lunes protegidos. Mesas, consolas, espejos, lámparas o cuadros (de haberlos), pero también elementos arquitectónicos de un inestimable valor en caso de que se confirmen las sospechas de los investigadores. 

Arquitectura interior

Alfredo Vigo Trasancos, catedrático de Historia del Arte de la Universidade de Santiago (USC) y autor del informe encargado por el Ayuntamiento de A Coruña para sustentar la solicitud de la declaración BIC, celebra el «espaldarazo» que supone la incoación del expediente, que «aparte del inmueble también protege en principio los bienes muebles a la espera de que se pueda entrar para ver lo que hay», señala el profesor, especialista de referencia en el estudio del siglo XVIII en Galicia. Después de dedicar cinco meses a investigar la mansión de la familia del ilustrado José Cornide, construida entre 1763 y 1766, Vigo Trasancos considera «difícil» que alguna de las piezas que pudo ver en las fotografías del interior publicadas por la inmobiliaria que puso a la venta la casa pertenezcan a la época de Cornide.

La incógnita mayor, desvela el catedrático, reside en las dos escaleras de la residencia y los dos arcos que separan el salón principal, situado detrás del balcón central de la calle Damas, de las dos salas laterales que ocupan las esquinas del palacio. Hay indicios de que la escalera secundaria que sube a los pisos superiores se rehizo en la reforma ordenada por Carmen Polo en 1963 con las piedras de la escalera del hospital de la Caridad, levantado por la ciudad a la muerte de Teresa Herrera, que lo impulsó y financió, y derribado en 1958. Indicios porque de este viejo hospital de Zalaeta procede la piedra utilizada para la ampliación de la fachada en la calle Veeduría, y el mismo origen podrían tener algunos elementos decorativos de la escalera principal. Arriba las sospechas se encuentran en dos arcos tardogóticos idénticos a otros del hospital Real de Santiago (hoy Hostal dos Reis Católicos). «Podrían ser réplicas o podrían ser los originales. Me gustaría verlos para desentrañar el misterio», apunta Alfredo Vigo.

El Ayuntamiento fundamenta la demanda judicial para que el palacio vuelva a ser público

La Xunta notificará en los próximos días a la familia del dictador la resolución publicada en el DOG que ha abierto el procedimiento para la declaración BIC y a la vez le pedirá autorización para que los técnicos puedan entrar en la mansión a fin de definir el estado del inmueble y los bienes a proteger. La Consellería de Cultura actúa a instancias del gobierno local, que encargó sendos estudios a los profesores de la USC Alfredo Vigo Trasancos y Emilio Grandío Seoane con el propósito de fundamentar su solicitud de protección para la joya rococó de la Ciudad Vieja. «Rococó a la gallega, no francés, templado por la dureza de nuestra piedra y el trabajo de los canteros, que sabían construir muy bien pero no hacer filigranas en la rocalla», precisa Vigo Trasancos, que no titubea sobre la necesidad de protección. «Nunca hubo duda, lo vi claro desde el principio», dice.

El Ayuntamiento solicitó a la vez un informe a la Universidade da Coruña para indagar la posibilidad de una demanda en el juzgado con objeto de recuperar la titularidad pública del edificio, como se hizo -salvando las distancias- con las torres de Meirás. Con el dictamen jurídico a favor de emprender la vía judicial, la alcaldesa anunció el 14 de diciembre que el Ayuntamiento iría al juzgado para reclamar la devolución de la casa al patrimonio público. Inés Rey confirmó este lunes que el gabinete jurídico municipal está preparando a fondo la demanda para acudir con las máximas garantías. También el BNG y la Comisión en Defensa do Común recibieron el anuncio de la Xunta como el reconocimiento de los derechos de la ciudad.