Luz verde a la obra de los Cantones de A Coruña

m. CARNEIRO / T. RIVAS DATA / AGENCIA

A CORUÑA

ANGEL MANSO

Inés Rey da por zanjado el «malentendido» de Patrimonio, que señala un fallo de comunicación del ayuntamiento sobre una actuación en una zona de su incumbencia

08 may 2021 . Actualizado a las 10:06 h.

A «una confusión» de Patrimonio y a un fallo de comunicación del gobierno local atribuyeron ayer las dos partes en liza el origen del último desencuentro surgido entre el Ayuntamiento y la Xunta a propósito de la obra de los Cantones. Veinticuatro horas después de que la Dirección Xeral de Patrimonio requiriera a María Pita información sobre los trabajos que lleva a cabo en el histórico corredor de la Marina y el Obelisco, una zona protegida en el planeamiento urbanístico por la que discurre el Camino de Santiago, Inés Rey dio por zanjado el asunto y confirmó la continuación de las faenas al ritmo previsto.

La solicitud del proyecto de ejecución enviada el jueves por parte de la Consellería de Cultura obedeció a «un malentendido que ya se solventó», apuntó la alcaldesa en Radio Voz, por lo que los operarios podrán seguir adelante con las «labores de mantenimiento». Ya lo hicieron la tarde del jueves -a pesar de que la Xunta instó a parar las máquinas mientras no se resolviese el requerimiento- después de que el gobierno local enviara un informe técnico al departamento autonómico en el que calificaba la obra de «mantenimiento y conservación» de la red viaria municipal y advertía que por su naturaleza menor no exigía ni proyecto de ejecución ni autorización de Patrimonio.

«Son actuaciones de mejora del firme -sostuvo Rey en el programa Voces de A Coruña- que no implican movimiento de tierras ni nada que vaya contra la normativa del Pepri», dijo, en referencia al Plan Especial de Protección y Reforma Interior que regula cualquier actuación urbanística en la Ciudad Vieja y la Pescadería. «Hubo una confusión», añadió la alcaldesa, al entender Patrimonio que la actuación se enmarcaba en el gran proyecto de remodelación de los Cantones que planea el ejecutivo local con un presupuesto de 3,5 millones de euros -y que en cierta forma los trabajos de estos días prefiguran-, cuando en realidad se trata de «una obra de mantenimiento y el único cambio que hay es el asfaltado de la zona peatonal», insistió Rey. 

Visita de Patrimonio

Patrimonio envió el miércoles a un técnico a los Cantones para verificar in situ si efectivamente se estaba realizando una intervención en la zona protegida de la que no tenía conocimiento oficialmente. Al constatar movimiento de máquinas, «e descoñecendo cal ía ser o alcance final», decidió remitir a María Pita el escrito, en el que le concedía cinco días para aportar documentación. Ayer por la mañana el técnico hizo una segunda inspección y «despois de comprobar as actuacións realizadas e analizar a información remitida onte [por el jueves] polo Concello», el departamento autonómico resolvió que los trabajos pueden proseguir «sempre e cando continúen sendo labores superficiais de mantemento», advirtieron desde la Xunta.

La consellería «seguirá supervisando» la intervención «co ánimo de protexer esta zona Pepri e o Camiño de Santiago», y aunque, tal y como defendió el Ayuntamiento, ratificó que la obra no requiere autorización, lanza una sugerencia al equipo de Inés Rey para que no deje de comunicarle cualquier iniciativa que adopte en el ámbito afectado por el Pepri. «A obriga de Patrimonio, se ten coñecemento dunha actuación nunha zona protexida, é saber o que se está a facer», por eso, explican desde la consellería, «o máis axeitado é que o concello informe para evitar o que pasou neste caso, que se tivo que facer finalmente o requerimento». 

Mediana sin jardín

El tropiezo administrativo no parece haber alterado el programa ni los tiempos de trabajo. Desde que el lunes desembarcaron las brigadas en la Marina, los operarios ya intervinieron en la mediana ajardinada del tramo que va del Teatro Colón al Obelisco, visiblemente más estrecha en el lado de los jardines de Méndez Núñez para hacer sitio a los dos carriles destinados al tráfico, uno por cada sentido de circulación. Y del otro lado, en la calzada próxima a los edificios, ya se han retirado los bloques de granito procedentes del paseo de O Portiño que durante el desconfinamiento se colocaron para delimitar un carril peatonal provisional que ahora se consolida. La superficie ocupada actualmente por el tráfico de salida de la ciudad se destinará al completo a peatones y ciclistas entre la glorieta de Correos y la plaza de Mina. Y en el centro de este nuevo paseo, que quedará terminado en menos de un mes, la conexión con San Andrés y el paseo marítimo también se transformará a través de la peatonalización de Rúa Nueva y la apertura de un ramal del carril bici que atravesará el istmo y permitirá enlazar con el mar del Orzán.

Esta reorganización, propiciada por el descenso del tráfico en la zona tras la apertura del túnel de María Pita y O Parrote, avanzará el 4 de junio, si se cumplen las previsiones, la configuración de los nuevos Cantones, 150 años después de su nacimiento.