El Ayuntamiento de Culleredo pedirá a Transportes respetar los derechos vecinales ante el Plan Director de Alvedro
A CORUÑA

El objetivo del alcalde, José Ramón Rioboo, es mostrarle a José Luis Ábalos, que las peticiones de la ciudadanía son lógicas en busca de minimizar la afección del aeródromo en su calidad de vida
01 may 2021 . Actualizado a las 13:57 h.El Ayuntamiento de Culleredo se dirigirá al ministro de Transportes, José Luis Ábalos Meco, para exponerle su planteamiento de defensa de los intereses vecinales ante la revisión del Plan Director del Aeropuerto de Alvedro. El objetivo del alcalde, José Ramón Rioboo, es mostrarle a Ábalos, que las peticiones de la ciudadanía son lógicas en busca de minimizar la afección del aeródromo en su calidad de vida, pero a la vez permitiendo su desarrollo y funcionamiento.
El gobierno local señala que siempre ha obrado con lealtad institucional, con la firme creencia de que «es compatible la convivencia pacífica entre el aeropuerto, como infraestructura necesaria para el desarrollo del área, y los vecinos», sostiene Rioboo. Pero advierte de que esta comprensión tiene un límite: el del respeto a los derechos patrimoniales de los habitantes, así como el de la salud de las personas. «La eficacia y la eficiencia de esta infraestructura no puede ir en detrimento de la calidad de vida de las personas», puntualiza. Con esta acción, el ejecutivo municipal busca la vía del diálogo institucional para poder adoptar medidas que favorezcan esa conjugación entre las acciones del Plan Director y resarcir a los vecinos por las afecciones que padecen.
El regidor precisa que se deben adoptar medidas para que los afectados conozcan con el tiempo suficiente la situación en la que quedan sus viviendas, o sus propiedades inmobiliarias, en cuanto a servidumbres aeroportuarias, y que las compensaciones o indemnizaciones a que tengan derecho legítimo se abonen en plazo razonablemente corto a partir de la aprobación del Plan Director o del establecimiento efectivo de las servidumbres. Además, deben estar valorados de forma tal que se cubran tanto los valores de mercado, como cualquier tipo de perjuicio que pueda afectar a los ciudadanos. «Tampoco se olvidará el Ayuntamiento de otro tipo de medidas, más allá de las que se pudieran aplicar directamente a los afectados, que minimicen el impacto acústico causado por el sobrevuelo de las aeronaves, tales como por ejemplo la imposición de tasas a las compañías en función de la contaminación acústica o medioambiental que causen, así como la eliminación de vuelos en horario nocturno», señalan fuentes municipales.
Por ello, Rioboo apela a la «justicia y sensibilidad» para que, entre todas las administraciones, crear las condiciones para hacer compatible el aeropuerto con la vida en su entorno. El alcalde añade que «seguirá defendiendo los intereses de sus vecinos, en la búsqueda de la necesaria adecuación entre los intereses generales derivados del funcionamiento del aeropuerto y los también respetables intereses, tan generales, como aquellos, de los ciudadanos».
Huella sonora
El gobierno local alerta de que la delimitación de zonas de servidumbres acústicas no favorece ni protege a las zonas habitadas actualmente afectadas por infraestructuras aeroportuarias. Por eso, el Ayuntamiento avanza que exigirá el cumplimiento de las directivas europeas sobre evaluación y gestión del ruido ambiental en el sentido de que se apliquen medidas para reducir los niveles de ruido derivado del funcionamiento del aeropuerto hasta cumplir con los niveles de calidad de vida exigibles tanto en el interior como en el exterior de las viviendas. La calidad acústica que reclama el gobierno local contempla el establecimiento de todas las correcciones necesarias en los límites máximos de ruido que vulneren aquellos derechos fundamentales de las personas que hacen referencia a la vida, a la integridad física y moral, a la intimidad personal y a la inviolabilidad del domicilio.
Participación del Ayuntamiento
Finalmente, el equipo de gobierno demanda también la participación de este Ayuntamiento, como territorio más afectado, en cuantos foros formales existan para avanzar en la problemática derivada del funcionamiento del aeropuerto, ahora y en el futuro, tanto en la aprobación de sus planes de desarrollo como en la definición de las zonas de servidumbres. «No sería admisible repetir el grave error de dejar a la administración local al margen de la toma de decisiones», sostienen. El gobierno municipal estima, por último, que la aprobación ahora del Plan Director y demás medidas anunciadas, no llega en el momento más oportuno, ni en cuanto a su necesidad, ni en cuanto a su urgencia, dada la situación pandémica y de disminución de viajeros que ello ha producido y que no se sabe cuándo ni en qué medida se van a recuperar.

El plan director de Alvedro prevé ampliar la terminal en 5.000 metros cuadrados
La memoria ambiental del plan director del aeropuerto permite contabilizar las obras previstas en Alvedro, de las que solo se conocían avances para un horizonte con 1.589.600 pasajeros. Entre ellas se cita una semicalle de rodaje de acceso a cabecera 03 y salida rápida asociada a la pista 21, la adecuación a la normativa de la plataforma de viraje intermedia, la implantación de una maniobra instrumental de aproximación por la pista, una nueva plataforma para aviación general y ejecutiva y para helicópteros y la remodelación de la plataforma comercial.
También contempla la ampliación del edificio terminal, un nuevo Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI) y edificio de cocheras, la reubicación de la balsa de pruebas del SSEI, un almacén y la halconera, un nuevo centro de emisores, la adecuación del camino perimetral, la reubicación del terminal de carga, de hangares de Helimer y Guardia Civil y nuevo hangar para la DGT, así como de los hangares de aviación general y construcción de otros nuevos, de las instalaciones de almacenamiento y suministro de combustibles, además de la ampliación y remodelación de la central eléctrica.