Detenidas tres personas en A Coruña por retener a una menor a la que sus padres vendieron para saldar una deuda

Emiliano Mouzo A CORUÑA

A CORUÑA

La niña de 12 años fue atendida por los servicios médicos del 061 y trasladada a un centro social

15 abr 2021 . Actualizado a las 09:08 h.

Solamente tiene 12 años, y estaba enclaustrada, retenida en el piso segundo izquierda del número 82 de la calle Torre, en el barrio de Monte Alto, en A Coruña. La pequeña, de nacionalidad rumana, fue vendida por sus padres, que residen en Córdoba, por 15.000 euros. La chiquilla fue localizada este miércoles en A Coruña y tres personas fueron detenidas en el operativo.

Esos 15.000 euros fueron la cantidad que solicitaron los padres como préstamo a una banda criminal organizada de su mismo país, pero después no fueron capaces de hacer frente a los pagos para saldar la deuda. Y las amenazas de los prestamistas a los progenitores de la niña eran de tal gravedad «que no les quedó más solución que entregarles a la pequeña, como pago del préstamo», afirman fuentes próximas a la investigación. Pero la venta de la niña tenía que superar dolorosas pruebas. Entre ellas, era necesario conocer si la chiquilla era virgen. Y por ello la sometieron a abusos sexuales. Comprobada su virginidad, la menor fue obligada a casarse con uno de los miembros de la banda criminal.

Los responsables de la Policía Nacional en Andalucía ya investigaban, y perseguían, a este clan muy peligroso. Sus pesquisas los llevaron hasta A Coruña, por lo que establecieron el protocolo, y en contacto con los responsables del 091 se decidió ampliar el operativo. Los trabajos fueron efectivos.

Los responsables de la Policía Nacional de A Coruña emprendieron las investigaciones. Sus pesquisas los llevaron hasta el barrio de Monte Alto. El objetivo estaba en el segundo izquierda del número 82 de la calle Torre.

Amplio operativo policial

Así, minutos antes de las ocho de la mañana de ayer se estableció en la zona un amplio operativo policial. Hasta allí se desplazaron varios vehículos camuflados del 091. En ellos llegaron varios agentes de paisano de las unidades de Extranjería, de lucha contra la violencia de género, y, sobre todo, miembros del equipo para la defensa del menor. Los acompañaban dos mujeres que formaban la comitiva judicial.

Con la autorización del juzgado, los agentes de paisano accedieron al edificio, y hasta el segundo piso en el que, supuestamente, estaba la menor. Y allí la encontraron.

De inmediato accedieron a la vivienda. Ya tomada por los agentes, accedió un equipo médico del 061. Los sanitarios le realizaron a la niña la primera exploración. Comprobaron que no tenía daños físicos, «y que tampoco sufría desnutrición. Estaba bien atendida, dentro de lo que cabe», recalcaron las mismas fuentes.

Y así, sobre las once de la mañana de ayer, la pequeña de 12 años bajaba del piso en donde supuestamente había estado retenida. Lo hacía acompañada de varios agentes de la Policía Nacional. Caminaba con su cabeza baja, mirando al suelo, y con el apoyo en todo momento de los servicios psicológicos de la Policía Nacional.

Subieron a la pequeña en un coche oficial, pero camuflado, y la trasladaron hasta el hospital Materno Infantil, donde se le realizaron distintas pruebas para conocer su estado de salud.

Mientras tanto, otros agentes de la Policía Nacional continuaron realizando trabajos de inspección y registro en el piso. Siempre a su lado las representantes de la comitiva judicial, y por supuesto los tres arrestados, que fueron trasladados en una furgoneta hasta los calabozos que el 091 tiene en la comisaría de Lonzas.

La operación aún continúa abierta. En A Coruña se busca a otro hombre que, supuestamente, forma parte de la red criminal. Los trabajos de investigación también están activos en Andalucía, sobre todo en la ciudad de Córdoba, «y pueblos aledaños», indicaron las mismas fuentes.

Vecinos normales, que no llamaban la atención y no habían provocado incidentes

Salvo la pequeña, los tres detenidos y la persona que se encuentra huida forman parte de una misma familia. De hecho, la mujer arrestada ayer en el segundo izquierda del número 82 de la calle Torre es la madre de los otros dos detenidos. Y la persona que los cuerpos de seguridad que participaron en la operación no encontraron en el domicilio «es el marido de la detenida», indicaron fuentes próximas a la investigación. «Forman parte, en pequeña escala, de una banda criminal muy organizada», y la persona que ayer buscaba la policía «puede encontrarse ahora en otro país organizando o perpetrando cualquier delito», indicaron las mismas fuentes.

Sorpresa

Mientras las investigaciones continúan su curso, los vecinos no daban crédito a lo ocurrido. Todos ellos creían que el dispositivo policial se debía a un desahucio, o a alguna redada por trapicheo de drogas, «pero nunca porque estuviese retenida una niña de 12 años», contó Isabel, una vecina.

Casi todo el vecindario coincide en señalar que los residentes en el piso en el que se encontraba la pequeña retenida, «aparentaban personas normales, nunca provocaron incidentes». De hecho, la mujer arrestada ayer, junto con sus dos supuestos hijos, «estuvo el martes en mi bar. Me pidió como muchas veces un café para llevar», contó una hostelera.

Y los vecinos del inmueble no se creían que en ese piso tan cercano a sus viviendas «hubiese una niña de 12 años vendida por sus padres».