Matemáticas que salvan vidas

Javier Becerra
Javier Becerra CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

Equipo del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas de Barcelona. Javier Louro es el tercero por la izquierda
Equipo del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas de Barcelona. Javier Louro es el tercero por la izquierda .

El próximo docente que se vea desbordado por los interrogantes de sus alumnos sobre la materia, puede acudir a la historia del coruñés Javier Louro

09 abr 2021 . Actualizado a las 10:06 h.

Lo pueden ver entrevistado este viernes en las páginas de Sociedad. Se llama Javier Louro, es coruñés, sabe mucho de matemáticas y lleva un lustro revisando datos de los cribados de cáncer de mama. Me comenta que, aún hoy, le preguntan muchas veces que para qué vale lo suyo. Exactamente lo mismo que muchos preguntábamos a nuestros profesores en el bachillerato, cuando tropezábamos con logaritmos neperianos e indescifrables matrices. Aún lo puedo escuchar: «Pero, profe, ¿para qué tenemos que estudiar esto si no nos va a servir para nada?». La respuesta en este caso es sencilla: salvar vidas. No lo dice él. Pero lo digo yo.

Sus conocimientos permiten que el equipo en el que trabaja en el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas de Barcelona trace un modelo para mejorar los cribados, particularizándolos. Louro se ha dedicado a separar entre 122.000 los casos con antecedentes familiares de cáncer de los que se dio un patrón sospechoso en cribados previos. A su vez, esos grupos los cruza con las diferentes franjas de edad y los supuestos de gran densidad mamaria. Con todo eso han elaborado un método que permite prever la posibilidad de desarrollar un cáncer de mama a 20 años vista, cuando hasta ahora eso apenas se podía lograr con dos, cinco o diez.

El próximo docente que se vea desbordado por los interrogantes de sus alumnos, puede acudir a él. No solo servirá para dar una respuesta convincente a los chavales. También para mostrarles un modelo de éxito que nada tiene que ver con lo que en esta sociedad loca ha decidido que es eso. ¿Un ejemplo? Ayer busqué Louro en Twitter para contactar con él. Tenía apenas 71 seguidores. Bueno, ahora son ya 72, contando con mi clic.