Repsol presenta un ERTE para un tercio de la plantilla de la refinería de A Coruña

La Voz A CORUÑA

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

Afectará a un máximo de 212 trabajadores y se prolongará seis meses

08 abr 2021 . Actualizado a las 20:05 h.

El covid-19 no entiende de sectores ni de empresas. Desde que se desató la pandemia, miles de compañías se han visto abocadas a recurrir a los expedientes de regulación de empleo temporal: desde referentes industriales como PSA a gigantes de la distribución como El Corte Inglés. La última en sumarse a esta lista ha sido Repsol, que este jueves anunció la aplicación de un ERTE por causas productivas en la refinería de A Coruña. Un ajuste de plantilla que afectará a un máximo de 212 trabajadores, casi un tercio (31 %) de su plantilla en este complejo, y que se alargará, previsiblemente, hasta un máximo de seis meses.

La coruñesa no es la única planta afectada por el ajuste de empleo. Repsol anunció ayer que también aplicaría un ERTE en su planta de Puertollano (Ciudad Real), que afectará a 618 personas. Además, en esta industria se paralizarán más unidades que en la gallega, viéndose afectadas las secciones de destilación y otras plantas del complejo.

La firma suma así tres expedientes en solo dos semanas. Y es que a finales de marzo anunció otro para las instalaciones de Petronor, en Vizcaya, donde la destilación se quedó en el 60 %, afectando a cerca de 300 trabajadores

La compañía justifica la necesidad de la suspensión de los contratos en una «contracción del consumo de petróleo inédita, con la mayor caída de la demanda global de la historia, tanto de hidrocarburos como de alguno de sus productos derivados, como el coque. Se trata de una situación sostenida en el tiempo que mantiene unos consumos de combustibles para la movilidad muy inferiores a los esperados», explicó en un comunicado.

Además, argumentan que a esa situación coyuntural se le suma otra estructural provocada por la «incertidumbre» generada por el proceso de transición energética, lo que va a exigir diseñar proyectos y realizar inversiones para que la refinería coruñesa alcance los objetivos de y descarbonización fijados por Repsol.

Para hacer frente a este reto y garantizar los suministros, desde la firma presentaron en marzo del pasado año un plan de resiliencia, que «permitió ahorrar costes operativos e inversiones no estratégicas, al tiempo que la compañía mantenía su actividad, considerada esencial». Pero no fue suficiente y este mismo jueves comunicaron a los representantes de los trabajadores y a las autoridades locales y autonómicas la intención de iniciar el ERTE, para lo cual ahora el comité de empresa debe designar a los miembros de la comisión negociadora.

Desde la factoría apuntan que han afrontado la contracción del mercado con «solidez y eficiencia», pero que en los últimos meses el nivel de actividad ha estado por debajo de su producción habitual, «una situación que se está dilatando en el tiempo», lo que obligó a flexibilizar y modificar su plan de producción, hasta detener alternativamente la actividad de distintas plantas.

Aseguran que la decisión de presentar este ERTE «es una medida socialmente responsable dirigida a asegurar la transformación eficiente del complejo industrial en el horizonte 2025», y destacan que la compañía mantiene sus compromisos de inversión en la refinería coruñesa, «donde cuenta con importantes proyectos de futuro». Seguirá adelante con su plan estratégico para los próximos cinco años, centrado en alcanzar el compromiso de cero emisiones netas en el 2050 y ser un actor relevante en la transición energética.

Rechazo de los sindicatos

Desde UGT señalan que durante la reunión mantenida con la empresa, Repsol presentó una serie de medidas ligadas a la necesidad de adaptar los costes para garantizar el futuro de la compañía, algo que desde el sindicato califican de «inasumible» y un «retroceso importante en las condiciones laborales» de los trabajadores, por lo que han iniciado un proceso de consulta interna.

Por su parte, la CIG «rexeita de pleno» la aplicación de este ERTE y asegura que «o mantemento dos nosos postos de traballo é o piar fundamental no que se sustenta a supervivencia» de la refinería. «Non podemos compartir nin entender ningunha das razóns que nos presenta a empresa para efectuar este movemento, mais tendo en conta que o horizonte de mellora da situación económica parece que irá ligado ao avance na vacinación», argumentan. «Na refinería da Coruña non sobra ninguén», sentencia el sindicato.

Inés Rey pide a la empresa que garantice el empleo

La alcaldesa de A Coruña trasladó su apoyo a los trabajadores de la refinería. Inés Rey puso el ayuntamiento a disposición de las personas afectadas por el ERTE y subrayó que el modelo de transición energética necesita de un fortalecimiento del personal trabajador y no debe ser «a razón para que o emprego diminúa».

La regidora calificó el anuncio como «unha decisión moi preocupante para o sector industrial» e instó a la empresa a garantizar la continuidad de los puestos de trabajo. Por otra parte, mostró su confianza en que la situación de la planta de A Coruña sea «temporal» y recupere la normalidad con el proceso de vacunación , que paliará «os efectos económicos da crise actual».

Rey espera que la empresa encuentre «medidas temporais» para evitar la bajada de consumo y la situación pandémica mientras la normalidad se va restableciendo. También trasladó su confianza en que las negociaciones del ERTE culminen «dunha forma xusta» para todos.

Recordó también que la refinería de A Coruña supuso a lo largo de todos estos años «grandes beneficios a Repsol» y añadió que esa evolución energética debe repercutir en nuevas vías de empleabilidad y actividad industrial.