La lluvia que cayó por momentos condicionó el funcionamiento de las terrazas, sobre todo a primera hora del día. No obstante, las mesas se llenaron entrada la tarde
19 mar 2021 . Actualizado a las 20:44 h.Jornada de contrastes la de este festivo de San José. El mal tiempo y la lluvia intermitente condicionaron bastante el aforo en las terrazas de la ciudad herculina durante las primeras horas de este viernes, que se vieron a medio gas. No obstante, a partir de las primeras horas de la tarde, las principales zonas de la urbe vieron cómo se iban llenado todas las mesas que había disponibles, sobre todo las que estaban cubiertas por toldos. Fue el caso de la Marina, plaza de Vigo, o María Pita.
Muchos han querido aprovechar este nuevo horario que estrenó esta jornada el área metropolitana de A Coruña, enmarcada en la nueva fase del plan de desescalada establecido por la Xunta. La principal novedad es la ampliación del horario de la hostelería, que pasa de tener que cerrar a las 18.00 horas a hacerlo desde hoy a las 21.00 horas. En cuanto a los aforos, estos dependerán del nivel en el que esté situado cada concello, y se mueven entre el 30 % y el 50 % en interior y el 50 % y 75 % en exterior.
Estos cambios han animado a algunos empresarios a retomar la actividad tras el parón. Es el caso de La Parda, en la plaza de Vigo. «Al estar más enfocados a la coctelería el anterior horario no nos compensaba. Hasta las 17.30 o 18.00 horas podíamos servir dos cafés pero poco más. Ahora con este horario valoraremos si es suficiente o no», explicaba Marcial Blanco, encargado del local.
Inicio de jornada tímido
En Oleiros, que se sitúa en el nivel de incidencia más bajo, el aforo interior pasa a ser del 50 % mientras que en el exterior será del 75 %. Pero el día no acompaña. Y en lugar de una imagen propia de una jornada festiva con clientes llenando las terrazas para disfrutar de un desayuno al aire libre desde primera hora, lo único que se ve en Santa Cristina son terrazas vacías y un cielo que anuncia lluvia. Quienes han querido disfrutar de un desayuno o un café a primera hora lo han hecho en el interior de los locales, que desde hoy pasa a ser del 50 % en este municipio.
Aún así, los hosteleros se muestran esperanzados por este nuevo paso en la desescalada. Jordi, de la hamburguesería La Tremenda reconoce que ayer mismo fue «corriendo a la gestoría a buscar los papeles con la nueva información». Ha pasado de poder atender a 20 clientes en el exterior a 30, y de 15 a 25 en el interior, un cambio que repercutirá positivamente en su facturación. «A ver si nos vamos recuperando, pero con cabeza», comenta y asegura que se vio obligado a tirar de ahorros durante los cierres: «Tenía ahorrados unos 20.000 euros y me quedé sin nada».
Más ambiente a mediodía
Con el paso de las horas la estampa empezó a cambiar y el ambiente en las calles era cada vez más animado, tanto en el interior como en el exterior de los locales, si bien en la ciudad herculina así como en Bergondo y Culleredo, no se amplió el aforo, que continúa siendo del 30 % en el interior y del 50 % en las terrazas.
Aunque la lluvia apareció de forma intermitente pasado el mediodía, responsables de restaurantes situados en La Marina confirmaban que se mantenían las reservas para comer. «Tenemos todo reservado para las dos de la tarde, tanto en el interior del local como en la terraza cubierta de la plaza de María Pita. En la terraza que da a la Marina, con este día, hay plazas libres», explicaba uno de los empleados de la pizzería Cambalache. En su caso, la ampliación del horario hasta las nueve de la noche, no les afecta ya que la gerencia decidió centrarse en el servicio de comidas del mediodía y cerrar sobre las seis de la tarde. «Supongo que no es rentable», indicaba este trabajador. También en La Mansión 1783 tenían el aforo interior completo para el mediodía y alguna reserva para comer en la terraza. «Siendo un día festivo, se prestaba para trabajar bien, pero el tiempo no acompaña porque hace frío y la gente aguanta poco en las terrazas, a pesar de que tenemos dos calefactores de exterior», explica Javier Pardo, copropietario del establecimiento. Dice también que la ampliación del horario de apertura hasta las 21.00 horas no es una tabla de salvación para la hostelería. De hecho, ni se han planteado añadir el servicio de cenas. «La realidad es que no tenemos un horario europeo en cuanto a comidas. Esas tres horas siguen sin compensar, por lo que no voy a sacar a gente del ERTE sin tener la rentabilidad asegurada», explica. En todo caso, confirma que los coruñeses sí han adelantado la hora de tomar copas. «Hay clientes que vienen a comer y, después, se toman una copa fuera, en la terraza. Lo que estamos viendo es que la gente tiene ganas de disfrutar así que por la tarde, pudiendo abrir hasta las nueve y si no llueve, seguramente podamos dar este tipo de servicio», añade.
Por otro lado, desde hoy se prohiben los encuentros entre no convivientes en los domicilios. Las reuniones al aire libre podrán ser de un máximo de 6 personas mientras que en el interior se reducen a 4.
