Ana Silva, propietaria del Valentín, sobre el nuevo horario de la hostelería: «Estamos intentando estirar un poco "la tardecita"»

Alejandro García Chouciño
A. g. chouciño A CORUÑA

A CORUÑA

Una de las camareras del Valentín atendiendo a los clientes al final de la jornada
Una de las camareras del Valentín atendiendo a los clientes al final de la jornada Ángel Manso

Este céntrico restaurante coruñés no servirá cenas aún «porque la gente no se anima a ir a cenar a las 20.00 horas». Por ello optan por animar a sus clientes a tomar algo de una forma más distendida

21 mar 2021 . Actualizado a las 22:00 h.

Las precipitaciones intermitentes hicieron un amago de estropear el puente de San José para los hosteleros coruñeses. No obstante, tras una mañana en la que apenas se llenaron las terrazas, la tarde sí logró reunir a más personas. «Es un día extraño porque la gente lo suele pasar con sus familias, pero como tenemos un público muy fiel pues sí que se han dejado caer y estamos muy agradecidos de que lo hayan hecho y de poder verles», afirmaba Ana Silva, dueña del restaurante Valentín.

Esta hostelera indicó que no van a realizar cenas «porque la gente no se anima a ir a cenar a las 20.00 horas. A lo que se animan a esa hora pues es a tomar una primera copa o un café con una tostada o una merienda. También tenemos postres... Pero las cenas no». Por ello, Silva explica que sí «estamos intentando estirar un poco la tardecita con estas nuevas medidas que tenemos». La propietaria del negocio añadió que muchos buscan esa «primera copa más distendida, sin ese horario tan apresurado de las seis de la tarde, que mucha gente no podía».

Pese a que agradece «un montón» que les permitan abrir hasta las 21.00 horas, lamenta que «como siempre la anticipación ha sido un poco de un día para otro. Se agradece el gesto y vamos trabajando con lo que nos dan. Estoy muy contenta de trabajar».

 Dos turnos para las comidas

No tienen servicio de cenas, pero sí uno para comer dividido en dos turnos. «Uno más temprano y otro más tardío y sin exagerarlo mucho porque no queremos concentrar a los clientes en el salón. Por eso escalonamos en las horas centrales y lo intentamos hacer lo más cordial posible». De hecho, en este día festivo lograron tener la parte interior completa con las reservas de sus clientes.