El futuro de San Diego tensa más la alianza que dio la investidura a Inés Rey en A Coruña

Xosé Gago / Tamara Rivas A CORUÑA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El BNG y la Marea advierten al PSOE que rechazarán «privatizaciones» en el puerto

13 mar 2021 . Actualizado a las 21:29 h.

«Se non houbese condonación [de la deuda del puerto] ou unha solución análoga (...), se o Estado por tanto apostase por especular cos terreos e iso contase co aval do goberno local, pois obviamente o consideraríamos un incumprimento unilateral e gravísimo do acordo de investidura e o BNG actuaría en consecuencia, exercendo de forma contundente o labor de oposición e postulándose como alternativa», advirtió ayer el portavoz del BNG en María Pita, Francisco Jorquera.

La advertencia del edil nacionalista se produce después del encuentro entre el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. En esa reunión Ábalos se comprometió a la ejecución del tren a Langosteira y a buscar una solución global para la situación financiera del puerto, pero no concretó más. Tanto el ministro como Feijoo emplazaron al Ayuntamiento a negociar esa solución, y el presidente gallego añadió que el objetivo debe ser seguir «haciendo ciudad con un urbanismo responsable y con los compromisos que la ciudad adquirió en su día» para construir el puerto exterior. Entre los compromisos, firmados en los acuerdos del 2004, se incluía la construcción de viviendas en San Diego, con el fin de obtener fondos para pagar el puerto y la urbanización de los muelles.

La reunión fue calificada de «fiasco» por la líder del BNG, Ana Pontón, que acompañó a Jorquera. Los nacionalistas se oponen desde hace años a construir viviendas en los muelles. En la misma línea está la Marea, que el miércoles, tras el encuentro Feijoo-Ábalos, recordó que «o Concello é a única Administración con competencias sobre o planeamento dos peiraos», y advirtió: «Os votos da Marea en ningún caso estarán dispoñibles para lanzar operacións inmobiliarias sobre eles. Estaremos en fronte».

Aunque las críticas de ambos grupos fueron contra Ábalos y Feijoo, las advertencias fueron para el PSOE de Inés Rey. Marea y BNG facilitaron la investidura de la alcaldesa y, a principios del 2020, la aprobación de los primeros presupuestos del mandato.

La relación de los socialistas con la Marea, tras sus intentos fallidos de entrar en el gobierno, se ha deteriorado rápidamente. No ha ocurrido lo mismo con el BNG, que ha negociado acuerdos sin evitar las críticas al ejecutivo, aunque ayer marcó una línea roja en el futuro de San Diego.

La postura del gobierno local sobre la posible construcción de viviendas no es de rechazo total. Al menos eso se concluye del análisis que la UDC realizó por encargo del Ayuntamiento sobre el futuro de San Diego, que prevé levantar viviendas en el muelle petrolero, aunque en mucho menor número y de menor altura (cuatro plantas) que las previsiones recogidas en el plan general.

La alcaldesa, Inés Rey, afirmó ayer en el espacio Cita en María Pita, de Radio Voz, que la prioridad ahora mismo es la construcción del enlace ferroviario a punta Langosteira y, sobre la cuestión de la deuda y del futuro de los muelles, señaló que «hay que ir individualizando los distintos temas porque si no corremos el riesgo de que pase lo de años anteriores y entremos en un bucle del que no podamos salir». Emplazó a trabajar ambas cuestiones en la comisión que formarán todas las Administraciones implicadas en la gestión portuaria. La comisión deberá redactar en el plazo de seis meses unos nuevos convenios que sustituirán a los del 2004. Rey insistió en que «nadie se va a apear de esta cuestión, todos estamos implicados en buscar una solución», y recordó que por «primera vez en 17 años», todos los actores se «han sentado a hablar» para buscar soluciones. 

Análisis | La izquierda local lleva años divida por el urbanismo

Ni en San Diego, ni en Percebeiras, ni en el Agra. La izquierda coruñesa parece incapaz de llegar a un acuerdo en política urbanística —la más importante a la hora de gobernar una ciudad— cuando hay viviendas de por medio. Marea, BNG y Podemos se oponen, y se han opuesto en los últimos años, a todo gran desarrollo que implique la construcción de pisos, incluso aunque incluyan un 50 % de zonas verdes y un 40 % de viviendas de protección, como está previsto en Percebeiras. A grandes rasgos, los tres grupos rechazan que la subida del precio de la vivienda esté relacionada con la escasa construcción —mínima en el mandato anterior de la Marea—. Tampoco pesa que en los municipios limítrofes, donde se construye más, la población crece más rápido. Esa circunstancia ha agravado el problema del tráfico, ya que muchos de los nuevos vecinos de esos municipios tienen su puesto de trabajo en A Coruña.

Esos son dos de los argumentos que maneja el gobierno local socialista para reactivar la construcción en la ciudad, con lo que pretende levantar 900 nuevas viviendas de protección en próximos años. Pero va a ser difícil que lo haga con sus socios naturales de la izquierda, que ayer reiteraron que tampoco quieren viviendas en San Diego, un muelle más grande que el casco histórico de Betanzos en el que no vivirá nadie si se aplican las tesis de Marea, BNG y Podemos.

Es más, la Marea reiteró ayer que los terrenos portuarios deben tener «uso e titularidade públicas». Esa limitación, que no matizaron, impediría incluso que abriesen tiendas, fábricas u oficinas de empresas, ya que se trata de usos privados aunque la titularidad del terreno sea pública.