A Coruña redujo el paro en febrero un 1,8 %, pero tiene 1.627 personas sin empleo más que hace un año

A excepción de Pontevedra, que se descuelga con una subida del paro registrado del 6,4 % en el último año, son las dos grandes ciudades de Galicia, A Coruña y Vigo, las que mejor resistieron el embate de la pandemia en el mercado de trabajo. Las oficinas del SEPE contabilizaron a 28 de febrero 18.338 personas en busca de empleo en A Coruña -el 55 % de ellas, mujeres-, que suponen 1.627 más que las que computó el antiguo Inem en el mismo mes del 2020, el último antes del confinamiento. Aquí las listas de inscritos crecieron el 9,7 % frente al 9,4 % de Vigo, el 14,1 % de Santiago o el 15,5 % de Lugo.

El dato sitúa a la ciudad por debajo de la media gallega, el 11,4 % al cierre de febrero, y a notable distancia de la española, que se disparó hasta el 23,5 %. La provincia tuvo que endosar la fuerte subida de Santiago y, en menor medida, de Ferrol, y registró un empeoramiento del 12,1 % respecto a hace un año. 

Vuelta al trabajo doméstico

La estadística mensual divulgada ayer -el principal indicador del empleo en España, junto con la Encuesta de Población Activa, trimestral- pone de relieve un retraimiento en la lista de mujeres inscritas en las oficinas, que se relaciona con la elevada presencia femenina en los sectores más vulnerables -cuidados, hostelería, comercio, turismo- y sin expectativas de recuperación a corto plazo, lo que conduce a un regreso sostenido al trabajo doméstico observado en los últimos meses.

Mes a mes, los datos del SEPE empiezan a traer pequeñas dosis de oxígeno. Febrero terminó mejor que enero no solo a nivel sanitario, sino también, aunque muy tímidamente, laboral. El paro cayó en la ciudad el 1,8 %, una cifra más positiva que la registrada en Galicia (-0,41 %) y solo superada por Ferrol, que redujo un 3,9 % sus listas de parados. Con buena parte de los servicios paralizados, sector hegemónico en A Coruña que apenas experimentó una mejoría del 0,7 % durante el último mes, la industria descolló con un significativo 4 %, seguida de la construcción, con un 3 %, y la agricultura y la pesca, con un 2 % y seis parados menos.

En el conjunto del área metropolitana el adelgazamiento de las listas del SEPE es generalizado, con la salvedad de algunos municipios del interior como Coirós, Curtis, Irixoa, Miño o Mesía, en los que las personas sin empleo continúan creciendo.

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